Como todos los años es momento en este blog de hacer balance anual de viajes y escapadas con lo que ha dado de si este año. Ha sido otro año raro, atípico, con el covid de fondo, algo que parece no querer acabar. También ha sido un año de poco tiempo, de muchas (muchísimas) horas de hospital, aprendizaje, y emociones a flor de piel.

También un año en el que intervenciones quirúrgicas muy cercanas, algunas a cara o cruz, han hecho tambalearse muchos de mis cimientos, y también un año televisivo, con un par de experiencias en la tele. Pese a todo puedo decir que ha sido un buen año, en el que pese a todo lo malo ocurrido, también ha habido tiempo para viajar. Menos que muchos otros años, pero por suerte, con la misma ilusión de siempre. Y eso pese a que mis principales viajes del año han sido a destinos que ya conocía, pero que por suerte, siempre aportan experiencias nuevas.

Sin más, aquí va el balance anual de viajes y escapadas de este 2021. No demasiado extenso, pero si lo suficiente para sacarse la espinita de poder viajar algo.

Balance anual de viajes y escapadas

Una de las principales novedades de este año que se marcha es el hecho de haber aprovechado para conocer un poco más mi tierra, Aragón, con la realización de pequeñas escapadas para conocer algunos de los muchos rincones con encanto que tiene.

Una de esas escapadas me llevó hasta Teruel, para conocer y realizar la ruta del Nacimiento del rio Pitarque. Una excursión facilita, pero llena de encanto para conocer un espacio natural mágico.

Otra de esas excursiones es la que me llevó hasta los Aguarales de Valpalmas, en la provincia de Zaragoza. Un paisaje extraterrestre a pocos kilómetros de mi ciudad, que en los últimos años está ganando bastante repercusión.

En Abril, realicé una escapada a Daroca, para ser embajador de su candidatura como Capital del Turismo Rural de España para la que razones no le faltan. Allí descubrí los encantos de esta tierra, realicé la famosa ruta de las murallas, visité los museos de Daroca, comí en algunos de los mejores restaurantes (qué bien se come en Daroca) y disfruté de unos días maravillosos descubriendo la historia de la llamada ciudad de las tres culturas. Al final, conseguimos un más que dignísimo segundo puesto.

El mes de Julio me llevó de nuevo a un destino al que hacía años que no viajaba. Y es que me escapé a hacer una ruta de una semana por Berlín, para intentar sacar el máximo jugo a la ciudad. Y la verdad que creo que lo conseguí. Subí a la torre de la televisión de Berlín, realicé una visita histórica sobre el Berlín del nazismo, visité el campo de concentración de Sachsenhausen, la Topografía del Terror, la East Side Gallery y sus graffitis, visité la preciosa Potsdam y todos sus palacios… el viaje la verdad que cundió bastante, ¡si hasta hice un listado de 75 cosas que ver en Berlín.

Agosto era el mes planeado para hacer otra ruta. Esta vez por el centro de Italia. Pero las complicaciones de la vida hicieron cancelarlo a última hora, y aquella ruta por el centro del país, quedó al final por una pequeña escapada de seis días por Lucca, Pisa y Florencia.

Pocos días pero eso si muy bien aprovechados. Visité Lucca, ciudad que no conocía, volví a Pisa y esta vez sí que subí a la famosa Torre de Pisa, y volví, veinte años después a Florencia varios días, donde recorrí todos sus rincones disfrutando del arte que la ciudad esconde. Y por supuesto, visité de nuevo el David de Miguel Ángel, vi la famosa cúpula de Brunelleschi, la Galería de los Uffizi y los atardeceres sobre el Puente Vecchio. Resumiendo, una gozada de viaje que estoy seguro que repetiré.

Tras el verano y metidos de nuevo en temas de trabajo, covid y derivados, el tiempo durante el año no ha dado mas que para alguna pequeña escapada sin importancia, alguna incluso dentro de mi propia ciudad, como la de las esclusas de Valdegurriana, una rutita corta, casi un paseo, perfecto para realizar cualquier mañana.

Eso si, el año también incluyó una breve escapada a Barcelona para participar en el programa de Antena 3 de Boom con unas compañeras de trabajo. Otra historia nueva para contar en la posteridad con la cual por cierto nos lo pasamos genial. 🙂

Así acaba este año 2021, como decía al principio, un año con muy poca cosa en cuanto a viajes se refiere, pero que marca el listón el cual superar este 2022 que viene. De momento, un par de ideas hay sobre la mesa, y esperemos que si las circunstancias lo permiten, no sean las únicas.

Feliz año 2022 a todos. Nos leemos por aquí.

Por cierto, como siempre pongo en este tipo de entradas, para los más curiosos aquí os dejo los balances anuales de viajes y escapadas de otros años, por si os gustan las comparaciones, aunque en este caso, son odiosas. Aquí van los balances anuales de viajes y escapadas de 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020. Son muchos lo se, tantos como años de blog.

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