Una de las excursiones más típicas y también más tétricas que se suelen hacer desde Berlín es la de acercarse a conocer el campo de concentración de Sachsenhausen, situados a muy pocos kilómetros de la ciudad.

La visita al campo de concentración de Sachsenhausen, aunque muy dura, es una buena forma de conocer de primera mano el terror de la ideología nazi y sentir el pasado negro reciente de la historia.

Historia del campo de concentración de Sachsenhausen

El campo de concentración de Sachsenhausen se encuentra en la localidad de Oranienburg, un pequeño pueblo situado muy cerca de Berlín. Fue construido en 1936 por el régimen nazi para el internamiento y muchas veces su posterior liquidación de prisioneros políticos, homosexuales, gitanos y demás grupos étnicos. Se estima que en total fueron cerca de 200000 las personas que estuvieron retenidas en este campo y aproximadamente 30000 los prisioneros que perdieron la vida en Sachsenhausen.

La visita a Sachsenhausen

La visita a Sachsenhaussen puedes realizarla por libre mediante una audioguía o acompañado de un guía que te explicará todos sus secretos. Lo primero que llama la atención es la puerta de entrada, con la ya famosa inscripción de «Arbeit macht frei» (El trabajo te hará libre). Una frase tan famosa como escalofriante que puede verse en distintos campos de concentración pertenecientes al régimen.

Atravesando la puerta llegamos al patio central del campo de concentración de Sachsenhausen, en torno al cual están los distintos edificios y barracones. Durante la visita podremos ver la Torre A, que es una de las torres de vigilancia, los Barracones 38 y 39 que contienen exposiciones en su interior, la prisión y las celdas de castigo, la cocina, la Torre E, la enfermería, la fosa común, las cámaras de gas y el crematorio, dos de los espacios más escalofriantes del recinto y que te dejarán los pelos de punta.

En los edificios encontrarás pequeñas exposiciones que relatan cómo era el día a día en el campo de concentración de Sachsenhaussen. Algunas de las exposiciones permanentes que podremos ver son :

• Campo de concentración de Oranienburg 1933-1934
• La «vida cotidiana» de los presos en Sachsenhausen 1936-1945.
• Reclusos judíos 1936-1945
• Atención médica y delincuencia. La enfermería.
• Museo del Campo Especial Soviético en Sachsenhausen 1945-1950.

Dentro de estas, la dedicada a la vida cotidiana en el campo de concentración así como la de los reclusos me parecieron las más interesantes.

Dentro del campo los prisioneros debían realizar trabajos forzosos. Algunos de los más sorprendentes fueron el de la falsificación de monedas así como el trabajo destinado a probar calzado para los soldados, en el cual los prisioneros, conocidos como el batallón de los patinadores, debían andar una media de 35-40 kilómetros todos los días con unas botas que no eran de su tamaño por una pista situada en el patio central con el fin de probar y domar las botas que más tarde utilizarían los soldados del régimen nazi.

¿Cómo llegar al campo de concentración de Sachsenhausen desde Berlín?

Para llegar al campo de concentración de Sachsenhausen desde Berlín hay que coger un tren de cercanías hasta la localidad de Oranienburg. Los trenes que llegan hasta allí son el S1, RE 5 Y RB 12. Una vez ya en Oranienburg puedes ir hasta el campo de concentración andando (unos 20-25 minutos a pie) o cogiendo los autobuses 804 o el 821 justo al lado de la estación. Otra buena opción a valorar es la de contratar una excursión desde Berlín, donde visitas el campo de concentración con un guía que te explica todo.

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