Hace un par de semanas que estuvimos en el Pirineo aragonés conociendo Aínsa gracias a la invitación de Centraldereservas.com, quienes se empeñaron en que les acompañáramos junto a otros bloggers de viajes a conocer los orígenes del reserving.
Aínsa, puede presumir de ser una de las villas medievales más bonitas de España, capital económica del Sobrarbe, y fue en ella donde la empresa nació y dio sus primeros pasos. Y como muchas otras grandes empresas lo hizo en un pequeño garaje. No es lo único especial de sus orígenes, ya que la empresa le debe también mucho a las vacas. Pero no adelantemos acontecimientos y vamos por partes…
Los distintos integrantes del #reservingtrip fuimos encontrándonos poco a poco al atardecer en la parte alta del pueblo, en la famosa plaza de los arcos de Aínsa y allí en una de sus terrazas tuvimos la primera toma de contacto con el pueblo. Tras cenar en la misma plaza y tomar unos gintonics en un pub especializado en distintas variedades no muy lejos de allí nos retiramos a descansar ya que al día siguiente nos habían prometido un día lleno de sorpresas del cual, pese a nuestra insistencia por saber, nadie soltaba prenda.
A primera hora de la mañana la sorpresa se desveló con los chicos de TT Aventura, con quienes iríamos a conocer la Cueva del Oso, en el pequeño municipio de Tella, muy cerca de Aínsa, mediante una excursión de espeleología. Además antes de meternos en la cueva, tuvimos la oportunidad de visitar el Museo del Oso de las cavernas, en cuyo centro explican cómo durante muchos años osos y hombres compartieron los montes que pisábamos. Puedes leer más sobre esta visita aquí.
Tras la visita, comenzamos un pequeño trekking hasta la entrada de cueva, en cuyo interior y tras sortear diversas estalagmitas, estalactitas, murciélagos y resbalones, dimos con los restos de los osos.
No quisimos irnos de Tella sin hacer una parada en su dolmen megalítico. Esta milenaria estructura se encuentra por los alrededores, a un kilómetro escaso del pueblo.
Tras la cueva y el Dolmen llegaba el turno de comer. Esta fue lo hicimos en el restaurante Lamiana uno de esos sitios de montaña donde se come tan bien, tanto de cantidad como de calidad, y en donde como no podía ser de otra forma, probamos el cordero a la brasa, una de las especialidades de la zona.
Por la tarde y ya de nuevo en Aínsa visitamos el ecomuseo, en donde entre otras cosas se muestra el gran trabajo que se está haciendo por evitar la extinción del quebrantahuesos. Además el ecomuseo cuenta con una zona donde es posible contemplar a distintas rapaces las cuales fueron rescatadas de la montaña heridas y curadas. Desgraciadamente no todas pueden volver a su hábitat natural debido a sus lesiones, por lo que se mantienen en el recinto dándoles los cuidados idóneos. Entre las que se pueden ver destacan el águila culebrera y el pájaro ratonero, dos de los más espectaculares.
Fue en este mismo lugar donde Ricardo quiso darnos a conocer un poco más su empresa. Allí descubrimos como Centraldereservas.com pudo salir adelante los primeros años gracias a los beneficios que le daban sus vacas, el otro trabajo de Ricardo. Vacas por cierto que aún conserva pese a irle más que bien con los viajes. Además, nos enseñó una forma distinta de trabajar, algo que no es fácil de ver hoy en día y que nos dejó alucinados. Se trata del buenrollismo en el trabajo: gente divertida, feliz y sonriente que se olvide de sus problemas y que contagie el buen humor a sus compañeros y clientes. Esto es una máxima en esta empresa, y le ha valido multitud de premios y reconocimientos por su buen hacer.
Tras la breve exposición unas hadas se presentaron y entre risas nos llevaron literalmente «volando» a conocer Aínsa y a sorprendernos con sus historias y curiosidades, siempre con el buen humor como telón de fondo. Así es como nos dimos cuenta de que los arcos de la plaza central son distintos entre sí (qué despistados somos a veces), y cómo los bandoleros diferenciaban una casa de nobles de una normal para robar.
Esta curiosa visita teatralizada fue obra del grupo «Encantarias, historias y leyendas», y además del buen sabor de boca que dejan por todo lo que cuentan, las risas están aseguradas. Sin duda que fue la mejor forma de descubrir Aínsa, sus gentes e historias.
Y para el fin de fiesta, el restaurante El Callizo, en la misma plaza. Nos habían dicho que era conocido como el Bulli del Pirineo, pero en ningún momento nos imaginábamos lo que vimos allí. Simplemente espectacular, con un menú creativo y moderno de altísima cocina el cual nos hizo viajar hasta nuestra infancia, ambientado en paisajes del Sobrarbe.
Era imposible imaginarse un solo plato, fue una sorpresa continua desde los entrantes hasta los postres, llegando incluso los comensales a no estar seguros del todo de qué era lo que se podía comer y lo que no. La ambientación de cada plato era espectacular, con música, explicaciones y buen humor. No pudo haber un mejor final para este #reservingtrip.
Por cierto, que aquí tienes nuestras recomendaciones de lugares donde comer en Aínsa.
El domingo y ya fuera de programa, Ricardo tuvo el detalle de presentarnos a sus vacas, ese pequeño tesoro que todavía tiene y al que tanto le debe. «Del pueblo a internet» decían en uno de sus múltiples reportajes, y en este caso fue al revés, ya que fuimos los chicos de internet los que fuimos hasta el pueblo para disfrutar de la experiencia de conocerlos.
Por cierto, que algunos todavía andamos alucinados por la filosofía de empresa… ¡Cuánto tienen muchos que aprender!
-Sigue todas las novedades del blog y no te pierdas nada siguiéndonos por nuestros canales de Facebook, Twitter, Instagram y Youtube. Así nos ayudas a crecer. Gracias.
Booking.com
Fue un placer coincidir de nuevo contigo por allí. La verdad es que lo pasamos de maravilla. Lástima que fuera tan cortito el finde, jejeje.
Y que razón llevas con lo de la filosofía de la empresa… que buen ambiente tenían.
Un saludo 😉
Igualmente, un place3r coincidir de nuevo!! Nos vemos en otro pronto Helena!!
Me ha gustado mucho esta «excursión», el campo me encanta. Se nota que habeis disfrutado visitando Aínsa y sus alrededores, y yo también, con estos paisajes que nos muestras y no tenía el gusto de conocer. Curioso lo de los arcos de la plaza, todos diferentes.
Un saludo Xipo
Ainsa en fantástica Ángela!! Si tienes ocasión no te la pierdas!! Lo de los arcos fue una sorpresa, la verdad que no me había dado cuenta hasta que me lo dijeron… Curioso!
Hace tiempo que tengo ganas de hacer una escapada a Aínsa y ahora me han entrado más ganas de conocerlo! Además tuvisteis buenos paisajes, buena gastronomía, qué más se puede pedir!! 🙂 En invierno con la nieve también tiene que tener mucho encanto.
Saludos,
El sitio es precioso y hay cosas por hacer en la zona, qué más se puede pedir!! Encima, se come de lujo… Un muy buen lugar para escaparse, y por lo menos en mi caso, no lejos de casa!! Te lo recomiendo!
Hola Jorge!
Estupendo resumen del #ReservingTrip. Fue un placer verte y conocerte en persona despues de tanto tiempo siguiendo tus aventuras por el mundo. Lástima, como dice Helena, que fuese tan corto.
Un fuerte abrazo.
Lo mismo Antonio!! Un placer coincidir y conocerte!! Nos vemos en algún sitio en el futuro!! Ya sabes, cuando baje por Huelva me debes unas gambitas de esas de las que tan bien hablas!! Abrazos!
Cuenta con ellas y con un jamoncito del rico!!
Un lugar maravilloso donde siempre encontrarás nuevos lugares encantadores.
Una población preciosa. No la conocíamos y volvimos encantados.