Dubrovnik, la perla del Adriático. Confirmado.
Y eso que al principio no me lo quería creer, me mostraba algo escéptico a tan soberbia afirmación. Pero sí, tras ver gran parte de la costa y a la espera de encontrarme algo mejor, Dubrovnik hace mérito a tan poderoso sobrenombre. Y no será por falta de rivales, puesto que Zadar o especialmente Split llamaron poderosamente mi atención por su encanto, pero como en casi todo, solamente puede ganar uno y en este caso reconozco que Dubrovnik merece los honores.