Bangkok es una ciudad llena de templos. Casi a cada paso que das, te chocas con un templo de morros. Todos son preciosos, y todos tienen una arquitectura que para la gente, que como yo, somos de occidente, te deja sin palabras. Lo cierto es que todos son maravillosos, pero no es menos cierto también, que entre los templos de Bangkok, hay unos que son más interesantes y más importantes que otros.

La montaña Dorada y el templo Wat Saket, que se encuentra en su cima se han convertido en uno de los monumentos más emblemáticos y en uno de los reclamos y de las atracciones turísticas más visitadas de todo Bangkok.