Una de las escapadas favoritas de la gente por los alrededores de Miami, es la de recorrer los cayos de Florida hasta llegar a Cayo Hueso, el último de los Cayos, y en el que se ven unos de los atardeceres más bonitos del mundo.

Sin embargo, dormir en los cayos de Florida, y en especial en Cayo Hueso es bastante caro, tirando casi a prohibitivo, convirtiéndose así en un problema para los bolsillos medios el hecho de pasar una noche por allí. ¿La solución? No es otra que la de salir de Cayo Hueso después de ver su atardecer, conduciendo por la Overseas Highway de vuelta a Miami, y probar a hacer noche en algún otro cayo más cercano a Miami, ya que cuanto más te alejas de Cayo Hueso más suelen bajar los precios de los alojamientos.

Tras rastrear por internet los alojamientos disponibles en los cayos, nosotros nos decantamos por el Kingsail Resort Motel, en la zona de Marathon. No lo hicimos por nada especial, pues sólo buscábamos una cama donde dormir, pero su precio, era de lo mejor que había por la zona (aunque eso si, tampoco penséis que era excesivamente barato, pero comparado con el resto de alojamientos en los cayos de Florida no estaba nada mal). Además incluía desayuno, lo que le daba un punto extra, aunque luego dejaba mucho que desear (café de termo caliente con leche en polvo, pero menos da una piedra).

El Kingsail Resort Motel es un complejo formado por multitud de apartamentos independientes unos de otros entre los que se cuela un pequeño lago en el que no es difícil encontrar a varios huéspedes pescando. De hecho, en el pequeño muelle que hay allí pueden verse pequeñas embarcaciones amarradas con gente durmiendo en su interior. La verdad es que tiene su encanto el lugar por el entorno tan lleno de naturaleza que tiene el complejo, pero también por el irresistible puntito americano del ambiente.

La recepción del hotel se encuentra junto a la puerta de entrada, en el mismo acceso desde la carretera. Allí y tras hacer el cheking te entregan un pequeño mapa del complejo para que puedas llegar a tu habitación. Eso si, hay que llegar antes de las diez de la noche si no se tiene llave, pues esa es la hora de cierre de la recepción.

Las habitaciones están bien, y con esto quiero decir, que son bastante funcionales. Es decir, que el dormitorio no tiene el encanto en los detalles de una habitación de hotel de alto precio, pero desde luego que no les falta nada de lo imprescindible para poder pasar la noche. Dos camas, ventilador, mosquitera (muy importante en la zona, y más con el lago casi puerta con puerta), y un baño con lo necesario para darse una buena ducha.

Resumiendo, que tras conocer el maravilloso atardecer de Cayo Hueso, y ante el problema económico que supone dormir en el propio cayo Hueso a consecuencia de los altos precios de los alojamientos, la mejor solución para ahorrar un poco en el bolsillo es salir de allí, volviendo por la Overseas Highway dirección a Miami. Yo os dejo éste, el Kingsail Resort, donde decidí quedarme a pasar la noche. Un hotel bueno, bonito y barato relativamente, y que se encuentra a la altura de Marathon. La opción, es buena, pues vale un tercio del precio de los alojamientos de Cayo Hueso, y está escasamente a una hora de allí. Eso si, es aconsejable llevar el alojamiento mirado con algo de tiempo si se quiere ahorrar, pues los precios por la zona son altos y los precios competentes se llenan enseguida.