Hay museos cuya visita ponen los pelos de punta, sobre todo, cuando versan sobre una historia reciente, sobre episodios que hemos vivido y aun desde la distancia han marcado una antes y un después en nuestras vidas. Este es el caso del museo 11-S, el día más negro en la historia reciente de los EEUU, el día del atentado del 11 de septiembre de 2001, cuando las Torres Gemelas, el símbolo del World Trade Center neoyorquino fueron atacadas.
En este post os contamos cómo es la zona 0 y la visita al museo 11-S, dedicado a conmemorar la tragedia y a recordar a las víctimas de aquel fatídico atentado.
Y es que las Torres Gemelas, dominaron en skyline de Nueva York durante 27 años después de que fuera inauguradas en 1973 como los edificios más altos del mundo. Seguro que algunos recordáis a Philippe Petit, quien en 1974 cruzó sobre una cuerda floja el espacio que había entre las torres.
Inaugurado en el año 2014, el museo 11-S se encuentra a 21 metros bajo tierra, en plena zona cero de la catástrofe. Peor se trata solo de un museo sino también de una institución que todavía sigue realizando importantes labores de identificación ya que, a pesar de que han pasado más de 15 años de aquella tragedia, todavía se conservan cerca de 14000 objetos de personas que no se han llegado a identificar.
Es también un museo polémico. Siempre lo es cuando se trata de asuntos recientes y es que algunos familiares de víctimas no están de acuerdo en que se realice una exposición sobre lo que ocurrió y las vidas de quienes fallecieron en el accidente, por lo que se han organizado protestas hacia la institución.
Tampoco se ve bien, por parte de algunos colectivos, que se haga mención expresa a los terroristas, con una reconstrucción minuto a minuto de los hechos de ese 11 de septiembre, o que algunos visitantes puedan salir con una versión equivocada del Islam y de quienes profesan su fe.
De cualquier modo, el museo está construido y pensado para rendir homenaje a las cerca de 3000 personas que perdieron la vida en los ataques terroristas al World Trade Center.
El museo se organiza en dos grandes exposiciones. Por un lado, la Historical exhibition en la que se explica la historia de aquel trágico día en orden cronológico, desde los inicios y a través, tanto de objetos personales de algunas de las víctimas como de pantallas en las que se pueden ver vídeos que aparecieron en las noticias y que iban informando de los sucesivos ataques que se produjeron, tanto en Nueva York como en otros puntos del país.
Por otro lado, la Memorial exhibition, donde se encuentran las fotos y la información cedida por los familiares de cada una de las víctimas.
Además, a lo largo de las exposiciones se pueden ver objetos que ponen los pelos de punta como una de las últimas vigas de acero llena de mensajes en recuerdo de las víctimas, los restos de un camión de bomberos totalmente abrasado o las conocidas como las survivor stairs, las escaleras mecánicas de una de las torres por las que miles de personas consiguieron escapar de aquel infierno.
En el exterior, se sitúa el memorial a las víctimas que consiste en dos grandes piscinas cuadradas, ocupando el lugar en el que estaban las torres y en cuyos lados caen las cascadas artificiales más grandes de Estados Unidos, en un intento de simbolizar la perífrasis de la vida y el vacío que dejaron en sus seres queridos. En los paneles de bronce que rodean las piscinas están grabados los nombre de las 2977 víctimas que perdieron la vida ese día.
El museo se puede visitar todos los días de 9:00 a 20:00, aunque los viernes y los sábados amplía su horario hasta las 21:00h. El precio de la entrada es de 24$ para adultos, aunque hay entrada reducida para mayores de 65 años, y niños menores de 17. La entrada es gratuita con las tarjetas turísticas New York Pass (puedes comprarla aquí) y New York City Pass. También puedes comprar aquí tus entradas al memorial y al Museo 11-S para no tener que hacer filas.
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