A poco más de media hora en tren desde la estación del Rossio en Lisboa, Sintra es una localidad con mucho encanto, rodeada de montañas y con unos monumentos capaces de dejar a más de uno con la boca abierta. No en vano, cuenta con varios palacios que forman parte de la lista de Patrimonio Universal de la UNESCO.

En la misma estación donde deja el tren es recomendable comprar el ticket para el autobús que une los tres principales monumentos de Sintra. Este autobús cuesta 5 euros y el ticket da derecho a una vuelta completa pudiendo bajar y volver a subir en cualquier punto del recorrido. Es la opción perfecta si no se dispone de coche, ya que le Castello dos Mouros y el Palacio da Pena se encuentran en las montañas, a unos kilómetros del centro de Sintra, por lo que hacer la ruta a pie resulta prácticamente imposible si se quiere visitar todo. También se puede sacar un ticket combinado para visitar el Castello os Mouros, el Palacio Nacional de Sintra y el Palacio da Pena y así ahorraros unos eurillos.

– Castello os Mouros

Se trata de una antigua fortificación del siglo XI construida en la línea de defensa de Lisboa desde la costa. La fortaleza va siguiendo la línea que dibujan las montañas sobre Sintra, así que en días despejados las vistas son impresionantes. Puedes leer más sobre este castillo en esta entrada.

– Palacio da Pena

Un complejo que a más de uno dejará boquiabierto. Con sus llamativos colores, sus torres y sus formas imposibles, este palacio es hoy Patrimonio de la Humanidad. Fue una de las principales residencias de la familia real portuguesa durante el siglo XIX y está construido a partir de las ruinas de un antiguo monasterio Jerónimo que quedó destruido en el terremoto de Lisboa de 1755. Puedes leer más sobre este castillo aquí.

– Palacio Nacional de Sintra

Este se encuentra ya en el centro histórico de Sintra y fue construido en el siglo XVI, aunque ya se encontraba aquí un palacio anterior. Puede que sea el palacio más soso de los que visitamos ese día, pero merece la pena acercarse a conocerlo. Puedes leer más sobre este palacio en este post.

– Quinta da Regaleira

Y por último, a no más de 15 minutos andando del centro de Sintra, el que fue para nosotros el mejor de los palacios que visitamos en Sintra.

Cuenta con unos jardines impresionantes con pasadizos, cuevas en distintos niveles comunicadas entre sí, torres que podrían albergar perfectamente a princesas y dragones y el pozo iniciático, un pozo con una escara de caracol que comunica diferentes pasadizos y una simbología relacionada con las logias masónicas y la alquimia, la cual se explica más detalladamente en la exposición del interior del palacio. Sin duda merece la pena y mucho el visitarlo perdiendo tiempo en recorrer todos los rincones de los jardines.

– Probar sus pasteles

Para acabar el día y estando en Portugal es imperdonable no probar los pasteles típicos de la localidad de Sintra. A periquinha puede que sea su pastelería más famosa, en frente del Palacio Nacional de Sintra. Allí podréis probar las queijadas, unos dulces muy parecidos a los pasteis de Belem y los traveseiros de Sintra, unos pastelitos de hojaldre y yema de huevo.

Para volver a la estación no hay más que seguir el paseo arbolado y decorado con diversas esculturas que va subiendo y dejando atrás el Palacio Nacional. Además muy cerca de la estación os encontraréis con el Ayuntamiento que aunque no es tan impresionante como el resto de edificios de Sintra, tiene también su encanto.

Existe asimismo una excursión desde Lisboa en la que se recorre la localidad de Sintra y su parque natural a bordo de un 4×4. Si estáis interesados en ella, podéis leer más aquí.

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