Este día nos levantamos realmente pronto a pesar de haber estado de cervezas la noche anterior. Había mucho por ver y queríamos que la mañana nos cundiera al máximo, ya que por la tarde teníamos pensado acercarnos a conocer el lago de Bled, así que había que aprovechar el poco tiempo del que disponíamos.
Comenzamos descubriendo Ljubljana visitando el famoso mercado al aire libre de la ciudad, el mercado de la plaza Vodnik. En este mercado son los propios agricultores los que venden sus productos, sin intermediarios, lo que hace que sea posible comprar a muy buen precio. La mayoría de puestos son de frutas y verduras, aunque es posible encontrar puestos de artesanía, flores y también de comida rápida.
Justo al final del mercado encontramos el funicular que sube al castillo de Ljubljana. Nosotros sacamos la entrada de 8 euros, que incluía poder subir y bajar con el funicular (aunque se puede subir y bajar andando si se quiere), la entrada al castillo y la subida a la torre, aunque es posible comprar distintos tickets según quieras entrar a unas cosas u otras.
Estaríamos algo más de hora y media por el castillo, y la verdad es que nos decepcionó. Mucho precio para tan poco contenido. Cierto es que hay algunas exposiciones interesantes, pero el castillo se veía muy artificial, demasiado nuevo, y a ciertas zonas no se podía pasar. Vimos un vídeo sobre la historia del castillo y efectivamente, el castillo había sido reconstruido tantas veces como fue destruido. El actual tiene poco más de 50 años. Por cierto, también subimos a la torre, y las bonitas son muy bonitas, si, pero las que vimos el día anterior desde la terraza del klub nebotičnik, no tienen nada que envidiarle.
A la salida del castillo empezamos a recorrer el centro con la idea de entrar a conocer algunos de los edificios que habíamos visto el día anterior. Así es como entramos a la iglesia rosa (entrada gratuita) y pasamos por los distintos puentes que cruzan el río Ljubljanica a su paso por el centro de la ciudad.
Como Bea salía de trabajar del museo al mediodía y se venía con nosotros a Bled, decidimos acercarnos a buscarla al museo. El museo donde trabaja está dedicado a la historia del siglo XX de Eslovenia. Sería así una buena ocasión de conocer la historia y los orígenes de un país casi desconocido para nosotros unos meses atrás. El museo está en el interior del parque Tivoli, sin duda el espacio verde principal de la ciudad.
Callejeando de camino a Tivoli es como vimos los restos de la ciudad de Emona, antigua ciudad romana del siglo I, que fue destruida por Atila en el siglo V, y sobre la cual se levantó la actual ciudad de Ljubljana.
Otros edificios que llamaron nuestra atención mientras íbamos al museo son la ópera, la iglesia ortodoxa de la ciudad, cuyo interior me fascinó por sus decorados, convirtiéndola en una de las iglesias más bonitas que visité durante el viaje, o el Parlamento esloveno, con una puerta que no deja indiferente.
Ya en el museo, Bea nos realizó una visita guiada por la historia del último siglo del país, descubiendo como Eslovenia salió del imperio austrohúngaro mediante la creación del reino de los serbios, croatas y eslovenos, lo que más tarde se llamaría reino de Yugoslavia.
A lo largo de las diferentes salas, también dimos un recorrido por la era socialista del país, entonces todavía Yugoslavia, bajo el mandato del mariscal Tito, y pudimos ver fotografías, vídeos y objetos de la guerra de los diez días, por la que Eslovenia finalmente lograba la independencia de Yugoslavia. La verdad es que es un museo más que recomendable.
Tras la visita al museo, era el momento de marcharse a la localidad de Bled, una pequeña localidad de poco más de diez mil habitantes al norte del país, muy cerca a Austria y a los Alpes Julianos, en donde se encuentra un hermoso lago glacial que atrae a multitud de visitantes cada año. Y no es para menos, pues el paisaje merece mucho la pena.
El lago de Bled cuenta en el centro con un pequeño islote en el que hay una iglesia, y con un castillo en lo alto de las montañas que lo rodean. Puede subirse al castillo, aunque nosotros no lo hicimos. Para ir al islote puede cogerse un barco que te acerque hasta él o alquilar un bote de remos y remar tú mismo a tu aire. Esto último es lo que nosotros hicimos. El precio del alquiler del bote es de unos quince euros una hora, que entre varios no es tanto. Una vez llegado a la isla, la tradición manda tocar la campana de la iglesia tres veces y así según una vieja leyenda un deseo se convertirá en realidad.
Ya de nuevo en tierra, y antes de volver a Ljubljana, no podíamos dejar pasar la oportunidad de probar el dulce típico de la zona, la kremna rezina, un pastel de hojaldre, nata y crema realmente delicioso.
Por la noche en Ljubljana y siguiendo con la ruta gastronómica, cenamos en un típico restaurante esloveno. Alejado del centro, en terraza y con el mismo dueño ambientando la cena con su guitarra, probamos las carnes eslovenas más típicas (salchichas, plescavita o escalope a la ljubljanesa) por un precio de seis euros por cabeza. Muy barato la verdad, mucho más que por el centro y en un ambiente insuperable.
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xipo sin duda aunas imagenes preciosas, me ha impresionado la cupula ortodoxa
Hola Jairo!!
Me alegro que te gusten las fotos, hay alguna que ha salido muy bien, la verdad. La iglesia ortodoxa es una pasada!! De las más bonitas que he visto sin duda!!
Curiosamente yo también he estado de ruta por Eslovenia este verano. Pasé en Ljubljana una noche y me encantó. Debo reconocer que realmente pasear por sus calles, ver los mercados o tomar algo en sus terrazas es algo más auténtico que subir al castillo (las vistas están bien pero también me decepcionó).
Nosotros pasamos una noche en Bled, muy recomendable para poder disfrutar del lago más tiempo (nos bañamos, dimos la vuelta andando en 1.30h, y al día siguiente fuimos al lago de Bohinj y la cascada Savica que están a 20m más en coche). Si hay tiempo, merece la pena 🙂 Los precios de los hoteles de Bled son baratos, ya que la mayoría de la gente va y vuelve desde Ljubljana, como habéis hecho vosotros.
Saludos!
Hola Roser!!
La verdad que Eslovenia tiene zonas preciosas. Una pena para nosotros no poder recorrerla como se merece, pero es que no nos daba tiempo a más. Aun así creo que aprovechamos la visita bastante bien, aunque es una pena como bien dices no poder tener más tiempo para saborear mejor Bled, que es una gozada…
Un saludo!!
Muy bonitos los lugares… y el relato de vuestro viaje parece realmente un… blog… en el que se describen… lugares…. pero ¿y las gentes?….
Me ha hecho mucha gracia el dragón del puente… a primera vista, parece que estuviera congelado… un dragón, relacionado en occidente con fuegos y demonios infernales ¡congelado!… pero al ver la foto con más cuidado, no se trata de hielo… sino de estircol pajarero… los habitantes del cielo se han encargado de los cofrades del mal… y los seres reales se han encargado de los fantásticos… ¡que de ironias en una imagen!… que buena foto.
Hola Patricio…
Lo de describir a las gentes es muy complicado en una ciudad como Ljubljana donde la mayoría son turistas y sólo pasamos 2-3 días y no completos. Aun así conocí algún que otro esloveno. Más adelante espero hablar de Metelkova, un barrio de artistas donde sí hablaré de sus gentes, que son dignos de mención por sus peculiaridades.
En cuanto a la foto del dragón, me alegro que te guste, creo que salió una gran foto.
Un saludo y gracias por comentar!!
Abrazos!
me encantó el lago y la milhoja del final, ooooooooh me comería ahora mismo un par de ellas, como mínimo, jeje
El lago es un apasada!! Precioso!! El pastel también tenía su punto…la verdad que yo no soy de dulces, pero hubiera repetido!!
Que tal fue la experincia con la barca a remos??
Bufff regulera…. Nosotros somos de interior…jeje Nos costó hacernos con ella, menos mal que al final logramos llegar hasta la isla y volver sin volcar, que al principio no lo teníamos nada claro..jeje
A mi me encantan el interior de las iglesias ortodoxas… Las descubrí el año pasado en Rusia y me quedé anonadado…
El lago Bled no tiene que decepcionar para nada…
Las iglesias ortodoxas a mi también me parecen increíbles. Muchísima decoración interior, me parecen preciosas. Bled es muy chulo,aunque el único pero que le pongo es que está por los alrededores del lago muy explotado. Con la mitad de restaurantes estaría mejor, pero bueno…
Me imagino…
chicos, enLiubliana y zagreb no pusieron que hostel se quedaron, abrazos
En Ljubljana Alibi M14, lo pone en la día 2!! Zagreb apartamentos Villa Zrina (día 6)
Hola! Voy a visitar en proximas fechas estas tierras, y como veo que encontrasteis un sitio original y muy esloveno:
«Por la noche en Ljubljana y siguiendo con la ruta gastronómica, cenamos en un típico restaurante esloveno. Alejado del centro, en terraza y con el mismo dueño ambientando la cena con su guitarra, probamos las carnes eslovenas más típicas (salchichas, plescavita o escalope a la ljubljanesa) por un precio de seis euros por cabeza. Muy barato la verdad, mucho más que por el centro y en un ambiente insuperable.»
No tendreis la dirección de este sitio? Cuando viajoa ciudades asi lo que me gusta es ir a sitios que sean originales y tipicos de alli pero de verdad, y este sitio que nombrais tiene buena pinta…
Por cierto, nosotros somos de Zaragoza tambien, y el dia 28 de este mismo mes vamos a salir con una furgoneta hacia tierras eslovenas, croatas y bosnias durante 17 dias, recorriendo lugares como Ljubljana, Bled, Predjama, Postojna, Zagreb, Banja Luka, Sarajevo, Dubrovnik, Split, Zadar, Plitvice, Pula… Cualquier consejo se agradece!!!
Un saludo!
Buenas!! Si no me equivoco el nombre del bar era miklošičeva, y para llegar hasta él has de seguir el canal desde la plaza preseren hasta el puente de los dragones, cruzar la calle y queda a mano derecha en el siguiente tramo de calle. La verdad, que no me acordaba he tenido que preguntarle a una amiga que vivía allí. Por cierto me ha dejado unos enlaces sonbre Eslovenia de su blog por si quieres echarles un ojo. Te los pongo por aquí, saludos!
http://sinprobarpipasfacundo.wordpress.com/2012/09/11/eslovenia-basica/
http://sinprobarpipasfacundo.wordpress.com/2012/09/18/hospital-partisano-franja/
http://sinprobarpipasfacundo.wordpress.com/2012/07/15/breve-historia-de-eslovenia/
Hola! La verdad es que tienes un blog bastante guay!
Este verano pienso estar por la zona de Eslovenia (entre otras) de Interrail y me gustaría saber cuanto cuesta el autobus desde Ljubljana hasta Bled, porque nos interesa más ir en autobus que gastar un día del Inter… Muchas gracias y un saludo! 🙂
Hola, Eslovenia te encantará, es espectacular!!! Desgraciadamente no me acuerdo exactamente cuanto era, aunque no mucho (3 euros o así si no me equivoco) Eso si, no compréis el ticket en las taquillas, pues os cobrarán más por «reserva de asiento» que llaman (aunque seáis los únicos del bus) Esperad fuera en las dársenas de la estación y compradlo directamente al conductor del bus, os saldrá más barato. Buen viaje, saludos!