La capital letona puede presumir de ser una de las ciudades más bonitas del Báltico. Además, es en si todo un museo al aire libre del estilo Art Nouveau. Edificios, calles empedradas y pequeñas plazas hacen que el paseo por su casco antiguo sea algo inolvidable. No en vano, ha sido declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Por eso, aquí van algunas de las cosas que ver y que hacer Riga, una de las ciudades de Europa que personalmente más me gustan.

-La casa de los gatos: Posiblemente sea el edificio más famoso de la ciudad. La casa recibe este nombre por los dos gatos negros que encontramos en su tejado. Fue construida en 1903 por Friedich Scheffel y tiene tras de si una curiosa leyenda. Los gatos estaban inicialmente mirando en actitud amenazante al Gran Gremio, muy cerca de allí, como muestra de disgusto y disconformidad ante la negativa de éstos a admitirlo, ya que el Gran Gremio estaba inicialmente creado para alemanes y él era un mercader letón. Años más tarde conseguiría su objetivo de que lo aceptaran por lo que cambió los gatos de posición. Hoy, el gato es uno de los símbolos de la ciudad.

-Teatro de la Ópera Nacional: Situado en el centro de la ciudad, el teatro fue construido en 1863 por Ludwin Bohnstedt, y tiene capacidad para cerca de mil personas. Con el paso del tiempo, ha vivido varias rehabilitaciones.

-Monumento a la libertad: Inaugurado en 1935 y bajo el nombre de «Brilla como una estrella», el monumento fue construido en  honor a los soldados caídos durante la guerra de la independencia de Letonia. Es el mayor símbolo de libertad e independencia del país, y a sus pies se organizan los principales actos políticos del país.

-La casa de las cabezas negras, quien recibe el nombre porque fue usado por la cofradía del mismo nombre. El edificio original data de 1330 y fue construido para el uso de los miembros del Ayuntamiento de la ciudad y sus mercaderes. En 1941 fue destruido y no fue restaurado hasta hace relativamente poco, en 1999.

-Iglesia de San Pedro: Es la iglesia luterana por excelencia de Riga, la cual destaca por su gran torre, la cual se ve desde casi cualquier punto de la ciudad y a la cual, previo pago, se puede subir. Empezó a construirse en los primeros años del siglo XIII, aunque realmente su construcción fue llevada a cabo durante tres etapas.

-Casas de los tres hermanos: En la Riga medieval era normal que familiares o incluso personas del mismo gremio vivieran en la misma calle. Gracias a esto encontramos las casas de los tres hermanos, como popularmente se conocen a tres casas (una al lado de otra) construidas con tres estilos arquitectónicos distintos, que se han convertido en otra de las atracciones de la ciudad.

-Museo de la guerra: Está situado dentro de la torre de la pólvora, antigua fortificación del siglo XIV, que debe su nombre al uso como polvorín que tuvo siglos más tarde. El museo se instaló allí en 1919 y hace un repaso a toda la historia militar del país. La entrada es gratuita.

-Estatua de los músicos de Bremen: En el centro de Riga se encuentra esta estatua que refleja la tradicional leyenda de los músicos de Bremen. Aunque a priori parece no tener mucho sentido encontrárnosla aquí, lo cierto es que todo tiene su historia. Resulta que Riga fue fundada en 1201 por un alto cargo eclesiástico procedente de Bremen. La escutura es obra de la escultora Krista Baumgaertel.

-Catedral de San Jacobo: Construida en 1211 es la iglesia medieval más grande de la zona Báltica. Llama la atención por el color rojizo de su enladrillada fachada, y es uno de los monumentos más carismáticos de Letonia. Además actualmente es la sede del arzobispado de Riga.

-Darse un chapuzón en el Báltico: No hay playa en Riga aunque no está lejos. A unos 20 km encontramos una de las más famosas zonas de playa del país, Jürmala, la playa de los letones. Cogiendo un cercanías en Riga en pocos minutos podremos disfrutar del mar. En Jürmala encontraremos una gran escultura de una tortuga, realizada por el escultor J.Barda en 1995 y que simboliza la esperanza de vida.

-Comprar ámbar: Riga puede ser una buena oportunidad de comprar ámbar. Son muchos los pequeños artesanos que venden joyas de este material que ellos mismos recogen o compran a la vecina Kaliningrado, principal productor mundial.

Además Riga será capital cultural europea el próximo año así que qué mejor excusa para acercarse a conocer una de las joyas del Báltico.

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