Este año he tenido la inmensa suerte de volver a mi querida Bélgica para descubrir algunos de los secretos que guarda Flandes y Bruselas. Como muchos sabéis tuve la suerte de vivir un año por allí en mis tiempos de estudiante universitario cuando disfrutaba de mi beca Erasmus, y desde entonces guardo un recuerdo magnífico de todo el país. Por eso cuando me ofrecieron volver unos días por allí para descubrirla (redescubrirla en mi caso) no me lo pensé demasiado. Emociones, recuerdos y también descubrimientos, porque a pesar de que uno ha vivido por allí, la zona tiene tanto que siempre quedan cosas por descubrir.

El viaje prometía y para nada defraudó. Flandes, y mi querida Bruselas son un paraíso en sí mismo. Arte, gastronomía y bicicleta, mucha bicicleta nos esperaban por delante, y ciudades con tanta historia y tanto encanto, como la mismísima Bruselas, la bonita Amberes o la mágica Malinas.

-Sobre dos ruedas: Flandes y Bruselas en bici

Sin duda un clásico del norte de Bélgica y también en Bruselas. Pese a vivir un año entero en la capital belga por mi Erasmus, hasta la fecha no había tenido la oportunidad de recorrerla en bicicleta, por lo que a mis recuerdos de Bruselas pude mezclarles la aventura de recorrerla en bicicleta, llegando incluso a descubrir nuevos lugares.

Descubrir Amberes sobre dos ruedas y dejarse perder por Malinas, fueron otras experiencias que pude realizar montado sobre dos ruedas como un belga más. La comodidad del transporte, las distancias asequibles y la conciencia de bicicleta que hay en estas ciudades, nos hicieron que descubrir sus encantos de una forma mucho más fácil y cómoda.

-Flandes y Bruselas, cuna del arte y la cultura

Bruselas es cuna del arte. Muchos son los museos que podemos encontrar en la ciudad. A los famosos museo de los instrumentos musicales, museo Magritte o museo de historia militar, pude añadir la visita al museo real de bellas artes, un museo con más de 20000 pinturas y dibujos de mediados del siglo XV hasta la actualidad, o el MIMA, un museo de arte moderno realmente sorprendente.

Tampoco se quedan atrás en este aspecto otras de las ciudades de Flandes como Amberes o Lovaina, con museos  tan interesantes como el Red Star Line o la colección de tapices del museo y fábrica de De Wit.

-Gastronomía de Flandes y Bruselas

Siempre se oye que lo típico en Bruselas y en Flandes es comer mejillones, patatas fritas, gofres y chocolates, y si, es cierto. Pero también hay lugares para darse un capricho y probar la buena mesa (que la hay) de Flandes. Restaurantes como la Guinguette o el  restaurante Belga Queen, en el centro de Bruselas y a pocos metros de la Grand Place, o el arquiconocido chalet Robinson en el centro del estanque del Bois de la Cambre, en la zona de Ixelles, el Fiskebar de Amberes, especialista en pescados, o el Lam’eau y su alta cocina en la ciudad de Malinas.

Por ciertoque los amantes del chocolate no pueden dejar pasar la oportunidad de hacer un taller de chocolate en alguna de las chocolaterías más famosas de Bruselas. En la chocolatería de Laurent Gerbaud, pudes hacer tus propios bombones a la vez que conoces algo más sobre la historia y características de este preciado alimento.

En definitiva, que no puedo sino tan solo reafirmarme en aquello que siempre dije; que Bruselas y Flandes es un destinazo, un lugar ideal en el que escaparse unos días y descubrir todo aquello que tiene para ver. Historia, arte, paisajes y gastronomía, ¿Qué más se puede pedir? Ah si, bicicletas, que de eso como veis también tienen y mucho por aquí…

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