Jamás pensé encontrarme un sitio como el museo de les botigues de Salás de Pallars, un pequeño pueblo de la provincia de Lleida que esconde entre sus locales un museo a tamaño real del viejo comercio. Y digo el viejo comercio porque realmente lo es, y es que las joyas de este museo son los viejos artículos que encontrábamos como habituales en las tiendas muchos años atrás y que hoy en día, han desaparecido de sus estanterías.
Y es que si lo piensas, al final concluyes que el paso del tiempo lo revoluciona y lo cambia todo. Ya no quedan tan apenas tiendas como las de antes. Y eso que las tiendas de barrio sobreviven a duras penas. Tiendas de esas en las que se saben tu nombre y vida completa, maridos, gustos personales y lugar de vacaciones favorito, y en las que el tendero de turno es casi considerado un amigo de los de toda la vida. Pero esas tiendas también a cambiado, y si no, daros un paseo por las tiendas de Salás de Pallars para comprobarlo: desde el mobiliario a los productos y sus envases, nada es ni siquiera parecido a como lo era.
En el museo de les botigues de Salás de Pallars, podemos recorrer diversos locales que acogen en su interior desde una farmacia de época a una barbería, una mercería, un bar, una vieja imprenta o una tienda de ultramarinos, en las que no se echa de menos el más mínimo detalle. Y es que no es complicado encontrar en estos establecimientos casi casi cualquier objeto utilizado en nuestro comercio durante los últimos 100 años.
Desde medicamentos hechos a base de cocaína (antiguamente, no era difícil encontrar esta sustancia en farmacias), a viejas marcas de cigarrillos o puros, pasando por las típicas navajas de barbero o los viejos botes de cola-cao, los chicles bazoca o la kina san clemente. Quizás es por eso por lo que nos cuentan que es mucha la gente mayor que al visitar las botigues de Salás de Pallars derraman alguna que otra lágrima emocionados por los recuerdos de una vida.
En su farmacia, abundan los remedios para casi cualquier cosa. Desde los tan famosos crecepelos a vitaminas pasando por polvos de talco, la sal de frutas Eno o pañales. En la mercería, ovillos, hilos, ropa interior de encaje, colonias o agujas.
En su barbería todavía se usa la brocha gorda y la navaja, en el bar podremos jugar al futbolín y en los ultramarinos, podemos hacernos casi casi con cualquier producto que queramos. Por toda la historia que tiene detrás y por lo complicado que llega a ser el hacerse con todos esos objetos, el museo de les botigues de Salás de Pallars fue uno de los lugares que más me sorprendieron de todo mi viaje por la provincia de Lleida.
Ya no hace falta inventar ninguna máquina. Si lo que queremos es viajar al pasado por unos instantes, Salás de Pallars nos da la oportunidad al menos, de sumergirnos por unos momentos en las más clásicas tiendas de barrio. De esas que hoy en día, se hacen cada vez más complicadas de ver.
Precios y horarios
La visita al museo de les botigues de Salás de Pallars tiene un precio de 4 euros, siendo gratis los niños. El horario de las visitas son los sábados en horarios de 10,15, 12 y 16 horas, y los domingos solamente por la mañana.
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Qué museo más curioso!! La verdad es que soy poco de visitar museos salvo algunos que son imprescindibles como el Louvre, el British Museum, o la Casa Museo de Anna Frank…, pero este me parece tan curioso y original que si voy a Lleida seguro que lo visito!
Uno de los museos que más me han sorprendido últimamente!! Nos encantó, porque realmente no esperas encontrarte tantas cosas como luego ves! Había algunas cosas que ni las recordaba!! Muy interesante la visita! Saludos