Reconozco que inicialmente visitar el castillo de Edzell no era el plan original en la ruta que diseñamos por Escocia, ni que tampoco es que Edzell sea uno de los castillos más bonitos del país, pero bien es cierto que a posteriori y una vez hecha la visita, salimos del castillo de Edzell con un buen sabor de boca. Y ya no tanto por el castillo en si, que ciertamente está medio derruido, sino por los impresionantes jardines que el castillo de Edzell esconde tras sus paredes.

Aprovechando que habíamos adquirido la tarjeta Explorer Pass y que el castillo de Edzell quedaba a nuestro paso durante la ruta por Escocia que habíamos diseñado, decidimos acercarnos a conocer este castillo, cuyo entorno natural, rodeado de naturaleza y campos, llamaba la atención.

El castillo de Edzell es un castillo-fortaleza históricamente ligada a la familia Lindsey. No en vano, perteneció a esta noble familia durante cerca de tres siglos. Hicieron de ella su residencia principal, y sus jardines, admirados por todos, eran el fiel reflejo de la clase y el esplendor que tuvo esta familia.

Desgraciadamente, gran parte del castillo se encuentra en ruinas, pero pese a todo, todavía recorrer una gran parte del castillo de Edzell, sorprenderse con algunos de sus rincones y curiosidades, como por ejemplo, sus paredes, cada una de las cuales está decorada con distintas temáticas. Una, dedicada a los planetas. Otra, a las artes (gramática, retórica, etc), y otra, con la representación de las 7 virtudes.

Como buen castillo escocés, el castillo de Edzell también tiene su fantasma. Según cuentan, el fantasma de una mujer vestida de blanco deambula por los jardines e instalaciones del castillo. Se trata de Lady Lindsey, quien murió en los alrededores del mismo en extrañas circunstancias. Según se cuenta, Lady Lindsey entró en coma y la dieron por muerta y la llevaron al pueblo. Cuando despertó (otros dicen que despertó al intentar cortarle unos ladrones las manos ya que querían robarle las joyas) volvió al castillo, y los guardianes, al tenerla por muerta, no la dejaron pasar pensando que no era posible que fuera ella, por lo que se quedó deambulando por las inmediaciones del castillo donde el frío de la noche hizo que muriera.

Pero sin duda alguna, los jardines son la joya del castillo de Edzell. Fueron construidos en 1603 con marcado estilo renacentista. Se trata de un pequeño remanso de paz y tranquilidad, donde pasear, que pretende recrear un espacio para el desarrollo sensorial. En las paredes, colocan flores que simulan formar el escudo de los Lindsey.

El castillo de Edzell se puede visitar solamente en temporada alta, y abre sus puertas de 9:30 a 17:30. El precio de la entrada es de 6 libras, pero como hemos dicho anteriormente, si dispones de la tarjeta Explorer Pass (vale la pena tenerla si vas a hacer una ruta por Escocia, la entrada está incluida.)

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