Ruta senderista por las Hoces del Rio Seco (Jaraba)

Últimamente estoy cogiendo afición por las rutas senderistas. En Aragón hay muchísimas por cualquiera de las tres provincias. En esta ocasión, me he acercado hasta la localidad de Jaraba para realizar una ruta senderista por las hoces del rio seco, una ruta circular que transcurre desde Jaraba hasta Calmarza por el barranco natural de este rio para volver posteriormente al punto de inicio en Jaraba por el lecho del rio Mesa.

Se trata de una ruta fácil, prácticamente llana toda ella y en la cual además de disfrutar de los paisajes naturales que ofrecen las hoces del rio seco, podremos visitar el monasterio de nuestra señora de Jaraba o las pinturas rupestres de Roca Benedí. En total son unos 17 kilómetros de ruta a lo largo del sendero GR 24.

Ruta senderista por las Hoces del Rio Seco

La ruta senderista por las hoces del rio seco comienza a la salida del pueblo de Jaraba, cogiendo el desvío que nos introduce de lleno a las hoces del rio seco. Nada más empezar la ruta, nos topamos de lleno con uno de los tesoros de la misma, el monasterio de nuestra señora de Jaraba, enclavado en la pared.

El origen del monasterio en este punto se debe a una aparición en este lugar de la Virgen a unos pastores que andaban con sus rebaños por la zona en el siglo XII. Tras tal fenómeno, se levantó el monasterio de la Virgen de Jaraba en honor de la Virgen en el mismo punto donde tuvo lugar su aparición. Una de las cosas más sorprendentes de este monasterio es que a pesar de que desde el fondo del barranco parece ser un monasterio bastante estrecho pegado a la roca, lo cierto es que tiene unas dimensiones considerables.

El paisaje del barranco de la hoz del rio seco se debe a la acción combinada durante miles de años de la actividad kárstica y fluvial sobre el páramo calcáreo de la zona, lo que ha dado lugar a las espectaculares formaciones rocosas que rodean la zona.

Durante el recorrido, veremos varios apriscos, que son abrigos rocosos formados por los pastores de la zona para guardar y cobijar sus rebaños aprovechando las formas de pared de roca de las hoces. Estos apriscos, se encuentran abiertos y se puede entrar en ellos.

Pinturas rupestres de Roca Benedí

Aproximadamente a unos 3 kilómetros de haber empezado la ruta aparecen señalizadas las pinturas rupestres de Roca Benedí. Para llegar hasta ellas hay que realizar una pequeña subida por uno de los lados del barranco y en cuestión de unos 15 minutos se llega hasta ellas sin demasiada pérdida.

Las pinturas rupestres de Roca Benedí tienen 7000 años de antigüedad. Fueron descubiertas por un vecino de la zona, Serafín Benedí por casualidad en el año 2009, y han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Además desde su privilegiada posición se obtienen unas vistas maravillosas de todo el barranco de las hoces del rio seco.

Mucha gente llegas hasta aquí para darse luego la vuelta tras ver las pinturas rupestres, haciendo una pequeña ruta en total de 6,5 kilómetros entre ida y vuelta. El camino sin embargo sigue, pudiendo llegar hasta la localidad de Calmarza y completando una ruta circular de 17 kilómetros que es la que hicimos nosotros.

Dirección a Calmarza

Si continuas el sendero, tendrás que salvar un par de desniveles del terreno con la ayuda de unas grapas colocadas en la pared y alguna sirga, sin demasiada dificultad, hasta llegar al final del barranco y a la salida al páramo donde se índica la dirección al siguiente objetivo de la ruta: la población de Calmarza, a unos 40 minutos de este punto.

El paseo por el páramo es bastante agradable, con una pequeña subida para luego ir constantemente de bajada hasta llegar hasta el pueblo de Calmarza.

Una vez allí es obligatorio acercarse a visitar la cascada de Pozo Redondo, una pequeña maravilla natural del pueblo y lugar perfecto donde parar a descansar antes de retomar la vuelta hasta Jaraba.

La vuelta hasta Jaraba se realiza por la carretera entre campos combinándola en ciertos trozos por la orilla del rio Mesa y pudiendo hacer pequeñas incursiones hacia el mirador de los buitres y hacia el mirador del rio Mesa.

La ruta acaba tras unos 17 kilómetros en el mismo punto donde la empezamos, es decir, a los pies del Santuario de la Virgen de Jaraba, a las afueras del pueblo.

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