Visitar la reserva de Siam Ka’an

Una de las excursiones más típicas de Riviera Maya es acercarse a visitar la reserva de Siam Ka’an, un espacio natural protegido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, y que constituye una de las grandes joyas de esta región de México debido a su especial ecosistema formado principalmente por lagunas, manglares y petenes.

Visitar la reserva de Siam Ka’an

Podríamos decir que visitar la reserva de Siam Ka’an es visitar el cielo. O al menos parte de él. No en vano Siam Ka’an viene a significar en la lengua maya «lugar donde nace el cielo», y la reserva de Siam Ka’an es además conocida entre la gente local como la «Puerta del Cielo».

La reserva de la biosfera de Siam Ka’an tiene una extensión de algo más de 528 hectáreas. Puedes visitarla tanto por libre como mediante tours organizados. Está a unos 140 kilómetros de Cancún y solamente a 10 de la ciudad de Tulum, por lo que puedes completar tu visita a la reserva de Siam Ka’an con la visita a las famosas ruinas de Tulum e incluso con algún baño en alguno de los cenotes localizados por los alrededores.

Dentro de la reserva encontrarás un centro de visitantes, con información para visitar la reserva de Siam Ka’an, una torre de observación y la posibilidad de alquilar kayaks o reservar un paseo en barco por la laguna de Caapechen.

Una de las zonas más conocidas del área de Siam Ka’an es la zona del puente de Boca Paila, una zona de agua salobre que es frecuentada por cocodrilos. De hecho si buscáis por Youtube es posible ver algún vídeo de algún intento de ataque por parte de cocodrilos a algún bañista.

Si te puedes bañar en cambio en algunas de las playas que la zona de Siam Ka’an tiene. Se tratan de playas espectaculares de colores vivos y aguas cristalinas donde apenas no hay nadie y que suponen un verdadero paraíso.

Finalmente, a la hora de visitar Siam Ka’an no puedes dejar de recorrer su laguna a bordo de una lancha. Incluso es posible nadar en algunos de sus manglares. Normalmente dicen que no hay cocodrilos, pero no me terminaría personalmente de fiar. En nuestro caso, si que vimos pequeñas crías de cocodrilos en la zona de manglares donde supuestamente no había ninguno. Así que si os bañáis, andaros con ojo.

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