Hace unos días y como consecuencia de la despedida de soltero de un buen amigo, subimos al pirineo a iniciarnos en los llamados «deportes de aventura». En este caso, el elegido era el rafting, sobretodo por el hecho de hacer una actividad de grupo, y aunque al principio no estaba muy entusiasmado con la idea y no sabía si me gustaría, la verdad es que acabé encantado y con ganas de repetir.
Concretamente nos desplazamos hasta el prepirineo aragonés, a la pequeña localidad de Murillo de Gállego, muy cercana a Ayerbe y en un entorno magnífico, ya que nos encontrábamos a los pies de los conocidos Mallos de Riglos, unas formaciones geológicas de lo más curiosas.
Allí, las frías aguas del río Gállego serían testigo de nuestra iniciación al rafting, y a pesar de que la experiencia duró más de dos horas, se nos hizo bastante corta.
Ataviados con los neoprenos correspondientes y una vez en la orilla, Gustavo, nuestro instructor, nos daba las primeras indicaciones de seguridad. Una breve charla acerca de la seguridad en la barca y en el río así como de los movimientos tanto a realizar como a evitar en el bote. Tras ello todos al agua, que el rafting comenzaba, y la verdad que supo sacar lo mejor de cada uno de nosotros para que lográramos bajar por las aguas del Gállego sin grandes problemas, todo un éxito viendo los «naufragios» de los otros botes que se veían por allí haciendo la misma ruta que nosotros…
El caso es que de los grupos que se veían, fuimos de los pocos que nos salvamos de volcar, si bien es cierto que al final todos pasamos por el agua del río, ya que en un momento de nuestro trayecto decidimos parar el bote para darnos un chapuzón en una zona segura.
El entorno de la zona es una pasada, con los mallos de fondo, y lugar de gran valor ornitológico por su gran variedad de aves. Ni que decir tiene, que tras esta experiencia tan positiva, repetiremos. Eso si, sin necesidad de pasar por vicaria.
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Ese tipo de despedidas de soltero si que molan, anda que no debe molar hacer rafting 😀
Pues si!! La experiencia mola bastante!! jeje
Veo que le has dado caña al cuerpo, eso está bien!!! Nunca he hecho rafting pero la verdad es que me apetecería hacerlo…. Ahora que se ve algo movidito el asunto….
Un abrazo
Te aseguro que movidito es, aunque te lo pasas en grande… Y eso sí, remar también remas lo tuyo..jjeje
Hermosooooooo lugar. Los deportes de aventura, son pura adrenalina. Aquí en Perú, le llamamos rápídos. Debe ser super emocionante. Las fotos se ven lindísimas, las han capturado muy bien.
Te dejo un cálido abrazo desde Perú y me encantó pasar por aquí.
Me alegro que te guste Nuria!! La verdad que merece la pena probar!! Es divertido y descargas adrenalina!! Un saludo!
En el viaje de fin de curso de EGB nuestro nos llevaron a hacer rafting cerca de Jaca, pero me puse mala y no pude hacerlo… Fue una pena porque la gente se lo paso de miedo!
Veo que se os dio bien…
Un saludo
Bueno…ya te quitarás la espinita Helena!! LA verdad que no se nos dio nada mal… Aunque al final todos probamos el agua…jeje
Deporte, emoción, naturaleza, adrenalina… no es la típica despedida pero yo también la prefiero, está claro que lo importante es pasarlo bien con los amigos y por las fotos veo que no faltó diversión.
Un saludo !!!
Exacto!! Lo importante era hacer algo los amigos y la verdad que esta actividad estuvo muy bien… Después de aquello hubo karts, y cena, y copas y bueno…lo que viene a ser una despedida…jeje
Un abrazo!!
Como dice José Carlos, este tipo de despedidas de solteros también molan. Me encantan los deportes de riesgo y adrenalina.
A ver si a algún amigo mío le da también por casarse pronto y le paso esta página así como el que no quiere la cosa.
Un saludo!
Yop te aseguro que repetiré…No hace falta que se case nadie para coger el coche y acercarme un fin de semana a repetir…jeje. Le estoy cogiendo gustillo a estas cosas…
Para mi también fue una experiencia increible practicar rafting en el Pirineo, en concreto en Campo, fue genial. POr si otro día quereis cambiar de escenario 😉
Gracias por la recomendación!! Claro que me acercaré….Que esto hay que ir cambiando de sitios!! Me apunto Campo para la próxima!
Queeeeeeeeee guay!
Oh Yeahhhhhh!!! Cierto es Paco, una pasada la experiencia!!
Los paisajes son muy bonitos, de verdad. Le dan ganas a una de visitar esas tierras. Yo hice ráfting hace unos años en el pirineo catalán y también me lo pasé en grande. 🙂
Un saludo,
Sonia.
Hola Sonia!!
Pues sí, los paisajes son una pasada! La verdad que con entornos y paisajes así da gusto subir a hacer este tipo de cosas!!
Un saludo!!
No he tenido ocasión de hacer rafting ahí, pero he podido hacerlo en dos ocasiones en los Pirineos y es, desde luego, muy recomendable 🙂
Un saludo,
Jose
PD: Xipo, después de un 2011 a tope con Una Línea de Ensayos., te invito a pasar a mi nuevo blog, te lo dejo en en el enlace de mi nombre.
Hola Jose
Totalmente de acuerdo… el rafting es una pasada, y en los Pirineos, más…jeje Hacerlo en ese entorno precioso que hay, es una gozada…
Me paso a conocer tu nuevo blog!!
Un saludo!