Existe en Teruel una carretera hecha para los amantes de la conducción. Una carretera con curvas, que durante varios kilómetros recorre algunos de los puntos con más encanto de Teruel. Una carretera tomada por moteros principalmente en donde el silencio es parte del recorrido. Así es The Silent Route, una de las carreteras que más disfrutarás atravesando la provincia de Teruel.

The Silent Route está formada por los 63 kilómetros de la carretera A-1702, una carretera con curvas entre paisajes donde el silencio únicamente se ve interrumpido por el paso casual de algún vehículo. Es una carretera para conducir sin prisas, disfrutando de cada rincón que te encuentras a tu paso.

Qué ver en The Silent Route

Existen varios puntos de interés que ver en The Silent Route, desde pueblos con encanto a espacios naturales increíbles que bien merecen una parada, pues además de diversos miradores, por la zona pueden hacerse varias excursiones a pie bastante chulas.

Una de las primeras paradas que podemos hacer en The Silent Route es en el pueblo de Ejulve, el primero de los pueblos que nos encontraremos, donde se puede realizar si se quiere una ruta senderista de poco más de 5 kilómetros a la Caleja del Huergo, un congosto natural con varias pozas en los alrededores.

Siguiendo la carretera, la siguiente parada es obligatoria. Se trata de una de las imágenes por excelencia de The Silent Route, la escultura de «Silencioso», nombre que se le ha dado al famoso macho de cabra montesa que se ha erigido en uno de los iconos de esta ruta. No existe persona que realice esta ruta que no tenga una foto con «Silencioso».

A lo largo de la ruta pasaremos por los famosos Órganos de Montoro, declarados Monumento Natural por el Gobierno de Aragón, y que son un claro ejemplo del trabajo de años de erosión, formando unas figuras montañosas verdaderamente singulares. Por supuesto que The Silent Route está acondicionada con miradores para poder parar a un lado y observar esta maravilla de la naturaleza.

Precisamente de naturaleza va la siguiente parada de la ruta. En este caso en el pequeño pueblo de Montoro de Mezquita, desde donde comienza una pequeña ruta por pasarelas de madera sobre las aguas del rio Guadalope llamada la ruta de las Pasarelas de Valloré. Una ruta sencilla y muy bonita de hacer.

Seguido a las pasarelas de Valloré encontramos otro de los platos fuertes de The Silent Route, la ruta senderista al nacimiento del rio Pitarque, otro paseo entre naturaleza hasta el nacimiento de este rio que esconde algunos rincones naturales magníficos, haciendo de esta ruta una de las principales excursiones de la zona.

La carretera sigue atravesando los pueblos de Villarluengo y Cañada de Benatanduz para acabar unos pocos kilómetros más adelante de la famosa escultura de «El caimán», una réplica del autobús de época que unía los pueblos de esta zona haciendo el recorrido entre Cantavieja y Alcorisa, y que era llamado así por los vecinos de la zona debido a su color. La línea de autobús, aunque mucho más moderno, sigue funcionando hoy en día.

Finalmente un cartel a uno de los lados de la carretera nos avisará de que hemos concluido nuestro recorrido por los 63 kilómetros de The Silent Route. Ahora podemos seguir recorriendo y explorando la zona, pues muy cerca de aquí están algunos de los pueblos más bonitos de la provincia de Teruel.

¿Cuánto tiempo dedicar a The Silent Route?

Es recomendable dedicarle al menos dos días a realizar la The Silent Route, especialmente si queremos pararnos a realizar sus principales excursiones. Para dormir podemos optar por dormir en alguno de los pueblos que forman parte de esta carretera o si se prefiere en alguno de los pueblos de las proximidades. En nuestro caso nosotros elegimos dormir en un antiguo palacio en el vecino pueblo de La Iglesuela del Cid. El hotel escogido fue el Palacio de Matutano Daudén, un hotel de 4 estrellas bien de precio. (Podéis verlo o reservar aquí).

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