Al sur de la isla de La Palma se encuentra Fuencaliente, tierra de vinos y volcanes, una mezcla mágica para la producción y elaboración de vino. Y es allí también donde se encuentran las Bodegas Teneguía, unas bodegas que cuenta con más de 60 años de historia y que es una de las principales bodegas de la isla.

Pasar por la isla y recorrer la famosa ruta de los volcanes, lleva implícito también, acercarse a probar algunos de sus mejores vinos. Y en este caso, la visita a las Bodegas Teneguía es de obligado cumplimiento.

Bodegas Teneguía ha sabido combinar los métodos tradicionales con las más actuales técnicas de vinificación en sus cultivos consiguiendo algunos de los mejores vinos de La Palma y toda Canarias, adquiriendo incluso fama internacional y siendo consideradas como una de las bodegas más premiadas de Canarias.

Los viñedos de las Bodegas Teneguía

Uno de los sellos de mayor personalidad de Bodegas Teneguía está sin duda en el sabor de sus vinos. Y eso es en gran medida gracias a sus viñedos. Unos viñedos prácticamente únicos, enclavados en un paisaje natural sorprendente, entre el mar y las laderas volcánicas. Una mezcla especial que consigue unos vinos con una estupenda acidez y de sabor afrutado.

Uno de sus vinos estrellas, es el llamado Malvasía. Estoy seguro de que habrás oído hablar de él. Proveniente de parras centenarias, nace en los Llanos Negros, un paraje natural situado en las faldas del famoso volcán San Antonio, lo que unido al clima de La Palma y a las condiciones del terreno sobre el que se encuentran le dan este sabor dulce tan característico.

Visita a las Bodegas Teneguía

La mejor forma de probar y conocer algo más sobre estos vinos de La Palma es sin duda acercarse hasta las propias Bodegas Teneguía en el municipio de Fuencaliente. Allí, y mediante una visita guiada se recorren las instalaciones de la bodega conociendo de primera mano los secretos del cultivo de la vid y su posterior transformación en vino. (Si queréis visitarla, os recomiendo reservar vuestra visita aquí).

A lo largo de la visita además, se visita la sala de fermentación del vino, donde podremos ver algunas barricas de roble realmente antiguas. También, se visita la sala de embotellamiento. La visita a las bodegas Teneguía acaba de la mejor forma posible, con una pequeña cata donde podremos probar algunos de sus más característicos vinos, y en donde si queremos, también podremos comprar alguna botella para llevarnos.

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