Una excursión bastante chula para hacer en Vitoria es acercarse dando un paseo hasta la basílica de San Prudencio de Armentia, situada a las afueras de la ciudad, en la localidad de Armentia, hoy con el paso del tiempo ya convertida en barrio periférico de Vitoria.

Desde el centro de Vitoria y tomando la famosa ruta de la Senda, el paseo nos llevará poco menos de una hora andando. Es la excursión perfecta para pasar una tarde y ver el verde entorno que rodea a la ciudad.

La Basílica de San Prudencio de Armentia es un templo católico del siglo XII, aunque fue reformado en el siglo XVIII, y es uno de los ejemplos más destacados del románico vasco a pesar de sus pequeñas dimensiones. La basílica llegó a ser sede episcopal en la época medieval y actualmente está dedicado a San Prudencio, natural de Armentia, patrón de Álava,  quien llegó a ser obispo de Tarazona. Anteriormente, el templo estaba dedicado a San Andrés.

Desde el año 1931 está considerada monumento histórico artístico de interés nacional y es un lugar de paso obligatorio en el Camino de Santiago vasco.

Sin duda su mayor tesoro se encuentra en las esculturas de su pórtico, donde podemos encontrar varios relieves del siglo XIII donde se representa el Santo entierro de Cristo y el descenso de Cristo a los infiernos para sacar a los padres del limbo de los justos.

En el interior, y a pesar de que no está demasiado decorada, podemos ver un a pila bautismal románica, un sagrario de piedra y un retablo barroco. La entrada al lugar es totalmente libre, al menos de momento, y el paseo hasta allí y los alrededores a la basílica son una maravilla, lo que hace muy agradable el paseo.

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