He querido poner en el título eso de obra maestra del barroco andaluz, por no llamarla la Capilla Sixtina de Andalucía, pero sin duda alguna, ese título describiría perfectamente la belleza de esta iglesia y de la joya que guarda en su interior en forma de sagrario, convirtiendo a la iglesia de la Asunción de Priego de Córdoba en una de las iglesias de toda España que más me ha impresionado.

La iglesia de la Asunción se construye a principios del siglo XVI (aunque fue restaurada a mitad del siglo XVIII) junto al castillo y el coqueto barrio de la Villa. Es una iglesia de estilo gótico-mudéjar con tres naves separadas con arcos apuntados. En su interior destaca el retablo mayor, dedicado a la Asunción y que refleja escenas de la Pasión de Cristo, la Anunciación y el Nacimiento.

Pero sin duda alguna que la gran obra maestra de esta iglesia es la capilla del Sagrario, de estilo barroco. De planta octogonal deslumbra su increíble cúpula gallonada perforada en su base por ocho amplios ventanales que crean una cascada de luz sobre todo el conjunto interior de la sacristía. Es casi imposible dejar de mirar hacia el techo para admirar la belleza y profundidad de la cúpula.

En el centro de la misma se encuentra un tabernáculo del escultor Manuel Garnelo, de gran belleza, y que combina majestuosamente una mezcla de mármoles, relieves y figuras de madera.

Este pequeño espacio dedicado al Sagrario está considerado como una de las obras más significativas de lo que se conoce como Barroco andaluz, aunque popularmente, bien podría conocerse al sagrario de la iglesia de la Asunción de Priego de Córdoba como la Capilla Sixtina de Andalucía, curioso término que ya he encontrado en otros lugares de España para referirse a algunas decoraciones eclesiásticas de gran belleza, como la capilla de la Soledad de Cornago, en La Rioja o para la ermita de Nuestra Señora de Ara, en Badajoz, aunque en este caso, no se trata de pinturas.

Por eso, si realizáis una ruta o un pequeño viaje por la provincia de Córdoba, estoy seguro que Priego de Córdoba será una de las paradas obligatorias del viaje. Ya solo visitar la iglesia de la Asunción es motivo más que suficiente para parar en el pueblo, pero es que además, Priego de Córdoba es un pueblo con encanto lleno de rincones especiales que estoy seguro que cumplirá con creces las expectativas del más exigente.

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