Hace cosa de unos días y con motivo de realizar una visita al Acuario de Zaragoza, tuve la oportunidad de volver a pasear por la zona de la Expo 2008 de Zaragoza, una zona que pese a estar en mi ciudad, lo cierto es que transito bastante poco al encontrarse algo lejos de donde yo vivo. Casualmente ahora, que se han cumplido ya 10 años desde que se celebrara la Expo 2008, posiblemente el acontecimiento más importante que ha hecho Zaragoza en los últimos años, decidí dar una vuelta por el recinto para recordar aquello y ver ahora en qué se ha convertido. Y esto es lo que encontré…
Siguen estando presente los principales símbolos de aquella expo del 2008, si. El pabellón puente, el pabellón de Aragón, la famosa Torre del Agua, el pabellón de España… pero el uso de muchos de ellos es prácticamente inexistente. Tan solo el acuario fluvial parece aguantar el tirón del paso del tiempo, y sigue con las puertas abiertas (y un número más que aceptable de visitantes dicho sea de paso).
El edificio que en la Expo fue una gran hilera de diferentes pabellones de países, acoge ahora en su interior lo que se ha llamado como la Ciudad de la Justicia. Los distintos órganos judiciales de la ciudad se agrupan hoy en las dependencias de los antiguos pabellones de la Expo 2008.
Al lado de ellos, encontramos el Acuario de Zaragoza, que presume de ser uno de los mayores y mejores acuarios fluviales de Europa. Nació con motivo de aquella Expo 2008 cuyo tema principal era el agua, y a pesar del paso de los años, se ha mantenido abierto y lo que es más importante, funcionando. Hacía años que no lo visitaba a pesar de tener buen recuerdo de él, y tras volverlo a ver ahora, no solo puedo decir que funciona y atrae público, sino que está realmente bien. Una visita bastante interesante.
También al lado se encuentran dos de los principales pabellones de aquella Expo 2008. El pabellón de España, y el pabellón de Aragón, dos obras de varios millones de euros para dos de los recintos estrella de aquella exposición, y que hoy en día se encuentran cerrados a cal y canto esperando un uso que todavía no llega.
Lo mismo le pasa a la famosísima Torre del Agua, la torre con forma de gota de agua que fue otra de las atracciones de aquella exposición universal, y que hoy podemos encontrar cerrada. Algún uso ha tenido a lo largo de estos años, acogiendo alguna exposición, y usada como telón de fondo en alguna presentación o anuncio de televisión, pero poco más. Hoy, permanece cerrada esperando encontrar un futuro.
Y no podía acabar este recorrido por la Expo de Zaragoza sin acercarme al pabellón puente. Un puente bastante moderno que cruza el Ebro y en cuyo interior se encontraban exposiciones durante los meses de la Expo. Hoy, el pabellón puente no alberga ninguna exposición en su interior, pero al menos se puede cruzar. Tiene unos horarios en los que el puente se encuentra abierto y al menos, los que pasean por la zona de la Expo, pueden cruzarlo, pero un uso como tal, nada de nada.
Ni siquiera está Fluvi, la famosa mascota de la Expo 2008 (y que llegó a tener una serie propia en televisión). Una pena, pues la escultura de Fluvi podía mantenerse en la zona como recuerdo de aquella exposición, pues en su día fue la imagen al mundo de una ciudad. Al menos si queda, para consuelo, la escultura «El Alma del Ebro», una de mis esculturas favoritas de la ciudad. Junto a ella, el Palacio de Congresos parece ser otro de los supervivientes de aquella Expo.
No se como fue de números aquella exposición, y tampoco se si valió la pena realizarla o no. La recuerdo con cariño, si. Pude ver actuar algunos grandes de la música como Calamaro o Juan Luis Guerra. Me divertí con las actuaciones del Circo del Sol, me entretuve «coleccionando» pabellones, y disfruté (y disfruto) con el acuario de vez en cuando. Pero cuando se hace una cosa de estas, debería haber un plan B, porque ver los edificios vacíos sin ningún tipo de uso…
Esperaremos, quizás algún día, la cosa cambie.
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