Harlow es uno de esos sitios que no llama la atención pese a tener cerca de ochenta mil habitantes. A medio camino entre Londres y Cambridge no hubiera pasado de ser una simple estación donde paraba el tren de no ser porque por azares del destino fui a parar allí cuando realicé mi experiencia Workaway.

Desde allí mandé las tan personales «Cartas desde Harlow» y desde allí además salía todos los fines de semana dispuesto a conocer un trocito de Inglaterra. Así que tras cerca de seis meses por allí, Harlow bien merece su espacio en este blog. Además no es fácil encontrar demasiada información sobre esta ciudad en español, más allá de que aquí nació la megafamosa Victoria Beckham, por lo que tal vez hayas llegado hasta aquí buscando información sobre Harlow.

Lo primero que me llamó la atención de Harlow es que es una ciudad atípica, ya que se tratan de dos ciudades en una. Si, Harlow y Old Harlow. Y eso sin contar Harlow Tye. En fin, dos ciudades, y tres zonas muy distintas entre ellas que se agrupan en los mapas bajo un mismo nombre.

Old Harlow como su nombre indica es la zona más antigua de la ciudad. Se sabe que la ciudad tiene más de 1000 años de existencia, y destacan sus casas residenciales. Se trata de una barriada compuesta por casas ajardinadas, calles con poco tráfico y algunos pubs como The Green Man, donde tomar una buena pinta. Es una zona muy tranquila donde pasear y disfrutar de tu jardín. La zona comercial de Old Harlow se limita a una pequeña calle peatonal llena de comercios.

No demasiado lejos pero a unas cuantas millas encontramos Harlow, la ciudad nueva. Creada en la década de los sesenta la ciudad tiene poco más de 50 años de vida, y es definida como «la colmena» según la familia inglesa con la que vivía, debido a que muchas casas son prácticamente iguales unas con otras. No es el único mote de esta parte de la ciudad, ya que he leído por ahí que el Daily Mirrow la bautizó bajo el nombre de Pram Town, algo así como «Villacochecito» o «Villacarrito», debido al babyboom que hubo en la zona en tiempos de postguerra y que provocó la construcción de la parte nueva. Es aquí es donde encontramos una zona comercial, algo más grande que la del viejo Harlow, compuesta por tres o cuatro calles peatonales en las que se agolpan pequeños comercios y un centro comercial.

Por cierto que entre los comercios destaca un Poundland, una cadena de tiendas famosas en Inglaterra donde comprar productos por un pound. Ya que has llegado hasta aquí, no te pierdas la iglesia que hay al lado del shopping centre, personalmente me parece una de las más feas con las que me he cruzado.

Las dos ciudades están unidas por una carretera larga y varias rotondas, con jardines, parques y algún edificio desperdigado por el camino, por ejemplo un colegio o un campo de cricket, uno de los deportes por excelencia de Inglaterra.

Uno de esos edificios que llaman la atención es una iglesia de piedra, de esas viejas que tanto gustan, con su cementerio medio derruido. Se trata de la iglesia de St Mary at Latton. Si por un casual pasas cerquita no cuesta nada acercarse a conocerla. El cementerio es sin duda lo mejor. Todas las tumbas tienen más de cien años.

También encontrarás a lo largo del camino el museo de Harlow. Si, la ciudad cuenta con un museo en el que descubrir antiguos restos de otra época de la ciudad, así como la vida que llevaban anteriores generaciones. También hay un espacio para el caballo, animal históricamente muy relacionado a la ciudad. Pero sin duda lo mejor del museo, son sus jardines, con varios terrenos en los que pueden contemplarse distintos tipos de jardines.

No quiero terminar esta entrada sin olvidarme de Harlow Tye, a las afueras de Old Harlow. Separado por una carretera que cruza los campos nos encontramos la zona en la que yo vivía, y que no es más que una zona de grandes caserones con amplios jardines rodeados de campos, la mayoría de colza.

Si Old Harlow es tranquilo esto ya no te lo quiero ni contar. Desde faisanes hasta ciervos he visto rondar por las inmediaciones. Caballos, ardillas, conejos y zorros son otros de los habituales vecinos de la zona.

La verdad es que no hay tiendas cerca, y para cualquier cosa has de coger el coche o la bici e irte hasta Old Harlow, o hasta The Matching, el pueblo (600 habitantes) de al lado. Son cinco minutos en coche, pero el paseo son cerca de 40 andando. Puede parecer un incordio, y tal vez lo sea, pero cuando no me han acercado en coche he tirado de piernas, y tampoco se me ha hecho pesado. Ahora bien, tampoco es algo como para todos los días.

En definitiva, que en Harlow vas a encontrar tranquilidad y una ciudad atípica a lo que estamos acostumbrados en España, al menos la gente de ciudades grandes. Vas a vivir en el campo, con todo lo que ello supone, tanto bueno como malo. Debe de ser más bueno que malo pues la gente con dinero se sale de Londres y viene a sitios como éstos. Los Beckham por ejemplo, tenían (o tienen todavía) su palacete, el Beckimham Palace (nombre por el que se le conoce) en Sawbridgeworth, el pueblecito de al lado. Cuando necesitan ir a una gran ciudad cogen el tren (la gente, no los Beckham), y en 30 minutos se plantan en el centro de Londres.

Así es Harlow, una ciudad formada por dos ciudades unidas por una carretera y muchas rotondas. Tal vez te parezca aburrida o tal vez no. Yo prefiero decir que es diferente… Eso si, vivir se vive más que bien.

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