Esta es la experiencia que podemos vivir en el Hostel Celica, un albergue juvenil construido sobre una antigua prisión de la zona de Metelkova, el barrio alternativo de Ljubljana, y en el que Celica es sin duda uno de sus edificios más representativos.

Metelkova era un acuartelamiento militar que tras el cierre iba a ser destruido. El complejo, fue ocupado por distintos artistas y vecinos de la zona para evitar su derrumbamiento y actualmente, es sin duda el mayor centro artístico de la ciudad. Muchos de los edificios son hoy en día talleres de artistas y salas de exposiciones, y la antigua prisión que aquí se encontraba, fue convertida en un albergue.

El albergue fue inagurado en 2003 y es llevado por una organización cuyo principal objetivo es fomentar el turismo entre los jóvenes, ofreciendo la experiencia de dormir en una celda como su principal reclamo. Y es que se trata sin duda de uno de los lugares más exclusivos donde dormir en la ciudad, y al contrario de lo que pueda parecer, no tiene unos precios demasiado altos.

Cuenta con una veintena de habitaciones, cada cual decorada de distinta forma por diferentes artistas y normalmente suelen estar llenas. En la planta calle el albergue dispone de diversas salas de tiempo libre, lectura y ocio en las que siempre se muestran distintas exposiciones, así como una cafetería y el jardín. En el segundo piso es donde encontramos la mayoría de las habitaciones, celdas muy bien decoradas que aún conservan sus rejas originales, aunque también disponen de puerta. Llama la atención la estrechez de la celdas.

El hostel ofrece además una gran oferta de actividades. Desde sus conocidas fiestas «Come todo lo que quieras» y Pub Crawl por la noche, hasta excursiones y alquiler de bicicletas para el día, la oferta de actividades es muy variada.

Es curioso observar la brújula del mostrador de la recepción, brújula que tiene tras de si una curiosa historia. Esta brújula (si, es la original) estaba en la prisión y era la encargada de marcarle a los presos el camino hacia la libertad.

En definitiva, que si te acercas a conocer Metelkova (cosa que te recomiendo mucho) no dejes de visitar este curioso hostel, pues sin duda merece la pena.

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