En nuestra última escapada a Madrid aprovechamos para conocer un poco más la capital, a la que siempre nos acercamos con prisas. Esta vez, también teníamos la agenda repleta pero sacamos un tiempo para hacer un freetour y conocer la historia y los lugares más emblemáticos de Madrid.

Si estáis pensando en hacer un tour por la capital, el que nosotros elegimos es totalmente recomendable. Sale todos los días de la Plaza Mayor (frente a la oficina de turismo) a las 11:00 y a la 13:00 y recorre durante 3 horas la zona conocida como “El Madrid de los Austrias”. Lo gestiona la empresa Sandeman New Europe, que también ofrece recorridos similares en otras ciudades, sobre los que también nos habían hablado de maravilla.

Comenzamos nuestro recorrido por el Madrid de los Austrias por la Plaza Mayor, uno de los lugares con más historia de Madrid, donde al igual que hoy se celebraban mercados, pero también corridas de toros, autos de fe y ejecuciones, con una curiosa anécdota sobre la escultura de Felipe III que se encuentra en el centro.

Salimos por el Arco de Cuchilleros, quizá el acceso más célebre a esta plaza, para conocer la historia del Robin Hood madrileño, el regente en tiempos del restaurante Las cuevas de Luis Candelas, todo un don Juan que le sacaba el dinero a las damas adineradas para repartirlo entre los más pobres de la ciudad (según él), en este caso no son los mendigos, sino los taberneros.

En la misma calle, nos acercamos hasta el restaurante Sobrino de Botín, que figura en el Libro Guinness de los Records como el restaurante más antiguo del mundo, fundado en 1725 y donde el pintor Francisco de Goya trabajó lavando los platos a su llegada a la capital.

Desde allí fuimos a la Plaza de la Puerta Cerrada, pasamos por la Basílica de San Miguel e hicimos una parada técnica para conocer la historia de Madrid, sobre todo a través de la dinastía de los Austrias, quienes establecieron por primera vez en esta ciudad la capital del reino. El recorrido continúa hacia las Casas “a la malicia”, cuyo curioso nombre viene de la malicia de sus propietarios, que las mandaban construir de forma que no pudieran dividirse e instalar en ellas a los miembros de la Corte, en una época en que el espacio dentro de las murallas escaseaba.

A continuación nos acercamos hasta el puente de Segovia y a las murallas árabes que se encuentran en un lateral de la catedral de la Almudena y subimos por la calle Mayor, deteniéndonos en el monumento en recuerdo a las víctimas del atentado al rey Alfonso XIII y en la Plaza de la Villa, donde se encuentra la Torre de los Lujanes, uno de los edificios más antiguos de Madrid, la casa del Cardenal Cisneros y la Casa de la Villa, una de las sedes del ayuntamiento. En el centro está el monumento a Álvaro de Bazán, militar del siglo XVI que intervino en la Batalla de Lepanto.

Continuamos el recorrido hasta la Puerta del Sol, quizá el lugar más conocido de Madrid, en el que se levanta el edificio de la Casa de Correos, conocido en toda España por ser el lugar desde el que se retransmiten las campanadas de año nuevo. En esta plaza está también el kilómetro cero, desde donde nacen todas las carreteras de España. La propia plaza haciendo honor a su nombre tiene forma de sol naciente, en el que los rayos se corresponden con las calles que salen de ella. Seguimos una de esas calles, la calle Arenal para continuar con nuestro tour. En ella nos detendremos en la Iglesia de San Ginés, donde se guarda como reliquia un cocodrilo traído de las Indias y que lleva tras de sí una curiosa historia.

Llegaremos hasta la Plaza de Isabel II, donde conoceremos un poco más sobre la vida de esta reina del siglo XIX y sobre el Teatro Real que se levanta en esta plaza. A continuación, y  casi en el final de nuestro recorrido pasaremos por la Plaza de Oriente y el Palacio Real, edificio que merece en sí mismo otro artículo aparte, para terminar, en las escaleras de la catedral conociendo un poco más sobre la historia reciente de Madrid y su participación en la Guerra Civil española.

Todo ello con un estupendo guía que hizo la visita muy amena e interesante, contándonos no solo los hechos sino también anécdotas y curiosidades de sobre la ciudad. Fueron, sin ninguna duda, tres horas muy bien invertidas que nos llevaron a conocer un poquito más Madrid.

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