Los amantes de las estalactitas, estalagmitas y formaciones rocosas inimaginables tienen una visita obligatoria en el pequeño municipio de Fuentes de León,  al sur de la provincia de Badajoz, con la visita a las cuevas de Fuentes de León, un conjunto de pequeñas galerías en las que sumergirse y sentirse por un momento como un pequeño aventurero entrando a los confines de la tierra.

Estas cuevas, nombradas monumento natural en 2001, se encuentran en la pequeña localidad de Fuentes de León, al sur de la provincia de Badajoz. Todo el monumento de las cuevas de Fuentes de León está formada por cinco cuevas: la conocida como Cueva del Agua, la Cueva Masero (o bonita), la cueva de Los Postes, la cueva del Caballo y la cueva Lamparilla, pero sin duda las dos mas espectaculares que hay en todo el recinto son las dos primeras.

La Cueva Masero (o Bonita) está formada por seis salas repartidas en un recorrido de unos 1000 metros cuadrados. Su importancia, no obstante, no radica en su gran tamaño, sino en la gran cantidad de formaciones rocosas que guarda en su interior: estalactitas de diversos tipos, cristales de aragonito, velos, columnas, sifones, etc…

La conocida como Cueva del Agua es la más grande y famosa de todas las cuevas de Fuentes de León. Esta cueva ha sido nombrada cueva de interés comunitario debido a la gran colonia de murciélagos que han hecho de ella su hogar. Además su interior guarda una gran sorpresa, como lo es el gran lago de más de 200 metros que hay en la cueva, así como algunos pequeños grabados rupestres.

El resto de las cuevas de Fuentes de León, aunque no tienen la importancia ni el tamaño ni las características de las dos primeras, también son dignas de ver. Las cuevas de la Lamparilla, Los Postes y el Caballo han sido conocidas de siempre por los lugareños de Fuentes de León, y en su interior también es posible ver distintas estalactitas y estalagmitas, así como algunas curiosas formaciones rocosas. Cabe destacar que, en la cueva de Los Postes existe uno de los yacimientos Neolíticos más importantes de toda la provincia de Extremadura, con restos de oso pardo con más de 170.000 años y algunos restos humanos con indicios de canibalismo que cuentan con más de 10.000 años de antigüedad.

Por cierto, que si visitáis Fuentes de León, no podéis dejar de daros una vuelta por sus alrededores y disfrutar del encanto de la auténtica dehesa extremeña.

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