La Ciudadela fortaleza de Dinant es una de las visitas imprescindibles si nos dejamos caer por esta localidad valona a orillas del río Mosa. El recinto defensivo fue mandado construir en el año 1040 por el Príncipe-Obispo de Lieja que ostentaba el poder de la ciudad, sobre el peñón Bayard, el monte que rodea la ciudad y ha sobrevivido a la agitada historia de esta ciudad con un encanto propio.
Al recinto se puede acceder de dos formas, subiendo los 408 peldaños que rodean la ciudad o tomando el teleférico junto a la colegiata de Notre Dame. Nosotros elegimos la segunda, por cuestión de economizar tiempo y fuerzas.
Al llegar arriba se puede visitar por libre o con un guía, aunque estas visitas se realizan únicamente en inglés y francés. Pese a ello la información se entiende muy bien el recorrido, pese a tener mucha información histórica no se hace nada pesado. En primer lugar se narra la historia del edificio y de la ciudad.
Esta joya defensiva ha sido destruida y remodelada numerosas veces ya que, como se cuenta en la visita, la ciudad ha sido objeto de varios incidentes y batallas, dada su posición estratégica a orillas del río Mosa.
A mediados del siglo XV, Carlos de Valois, más conocido como Carlos “El temerario”, incendió y arrasó la ciudad en un intento por arrebatar del poder al Príncipe-Obispo de Lieja. Aquel hecho será conocido como “La matanza de Dinant” ya que en él murieron cientos de ciudadanos.
En 1675 fue, una vez más, asolada por las tropas del rey Luis XIV en su avance hacia Bélgica durante la guerra por la invasión de los Países Bajos y los edificios defensivos fueron mandados destruir por el rey.
Finalmente y cuando la ciudad comenzaba a recuperarse fue escenario de batalla durante la Primera Guerra Mundial siendo destruida casi totalmente, aunque se defendía con artillería desde la actual fortaleza.
De hecho, muchas de las armas que se conservan son de aquella época, y durante el recorrido se puede visitar una sala con excelentes reproducciones de las trincheras que tanto caracterizaron la segunda etapa de la Gran Guerra e incluso una recreación con los sonidos de los bombardeos y una extraña sensación de no mantener el equilibrio.
Además durante la visita no faltan las salas con armas antiguas, cañones, carruajes y hasta ¡una guillotina! Por no hablar de las magníficas vistas de la ciudad y del río que se ven desde arriba. Lo mejor de todo es que la fortaleza no es lo único que tiene para ofrecer Dinant.
La casa de Sax, inventor del Saxofón, la abadía de Leffe o sus famosas couques son sin duda el complemento perfecto a la visita de la fortaleza y para pasar un día de lo más interesante en Dinant. Con todo esto creo que la visita a Dinant está más que justificada.
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Para mi Dinant fue uno de los descubrimientos de nuestro último viaje a Bélgica.
La enorme pared de piedra bajo la que se levanta la imponente catedral (creo que era catedral, y si no perdonad mi olvido), las vistas desde la ciudadela y la visita a unas cuevas cercanas, me descubrieron una joya desconocida.
Un abrazo, xipo
La verdad es que la instantánea del río, la colegiata y la montaña de fondo es espectacular…Las cuevas por desgracia no las vimos, pero esperamos volver algún día.
Saludos
Lo que más me gusta de esta ciudadela y de la fortaleza es el emplazamiento que tiene, muy bonito, la primera foto que acompaña este relato me encanta 😀
Un abrazo!!!
Hola José Carlos, te doy toda la razón, la verdad es que el emplazamiento es insuperable. Un abrazo!
Un lugar impresionante, me lo apunto para mi próxima aventura por Bélgica.
Un saludo !!!
Te animo a que lo hagas Carfot!! Dinant no es tan conocida como otras ciudades belgas pero es preciosa.
Saludos
Xipo me encantan las fortalezas al lado de mi pueblo tengo la del Temple de ponferrada, esta se ve muy bien conservada la verdad y es preciosa
Hola Jairo!!
Me la apunto por si paso por alli!! A mi también me gustan bastante!!
Un saludo!
Jijiji que vagosssss… Tendríais que haber subido las escaleras xdxdxxd… Las fotos preciosas… Sobre todo la primera… Muy bonita entrada… Muackkkkk
Hola MArta!!
Bufff te aseguro que si vieras la cantidad de escaleras también hubieras cogido el teleférico…jeje
Eso si, una vez montados en el teleférico, con el viento tan fuerte que soplaba y como se movia aquello, nos dieron ganas de haber subido andando….jeje
un beso!
No conocía Dinant y la verdad es que vale la pena. Eso sí, espero que si algún día voy no esté estropeado el teleférico XD
Hola!
Dinant es precioso, te lo recomiendo sin duda!!
La verdad que deseo que no tengas que subir andando, porque las escaleras asustan…jeje Que cantidad de escaleras!!
Un saludo!
¡Qué de agradables sorpresas nos ofrece Bélgica! No había oído hablar de tal lugar… espero volver otra vez y poder recorrer este tipo de lugares.
Un saludo.
Hola!!
Es un sitio precioso, y no tan transitado de turistas como otras ciudades…
100 % recomendable sin duda!! Para la próxima vez que vuelvas..jeje!!
Un saludo!
Maravillosa esta ciudadela, lastima que no estén las cosas como para viajar con la crisis pero es preciosa me la guardo para los sitios que quiero visitar 🙂
Es una ciudad muy bonita e interesante y vale mucho la pena sin duda!! Bueno..a pesar de la crisis si se puede viajar si te gusta…todo es cuestión de planificarse!!
Un saludo!
Acabo de volver de la visita a Dinant. He estado seis años consecutivos visitando todo Bélgica y ha sido una sorpresa, tras conocer prácticamente toda su geografía hacer la visita a Dinant, Bouillon y Rocheaut. Dinant impacta de verdad, tanto desde el punto de vista paisajístico, urbano y emotivo. Visita obligada.
Dinant es un sitio espectacular! La estampa que supone ver la iglesia con la montaña y la fortaleza es magnífica. La verdad que hay pequeños lugares de Bélgica que son auténticos tesoros! Nosotros vivimos un año en Bélgica y recorrimos bastantes lugares y es un país que nos encanta!