Los Charcones están considerados por muchos como las mejores piscinas naturales de Lanzarote y puede que razón no les falte. Situadas en el Suroeste de la isla, muy cerca de Playa Blanca pero con muchísimo menos trasiego de gente, los charcones es el plan perfecto para pasar un día relajado disfrutando de una de las mejores piscinas naturales que hay en toda la isla.

Desde luego que pasar un día disfrutando en Los Charcones es uno de esos planes top que debes de hacer al menos uno de los días durante tu ruta por Lanzarote, ya que son uno de los secretos mejor guardados de la isla.

¿Cómo llegar hasta Los Charcones?

Llegar hasta Los Charcones no es tarea fácil pero tampoco resulta una aventura imposible de realizar. Cierto es que estas piscinas naturales no están perfectamente indicadas, pero si es cierto que con un poco de paciencia tampoco resulta extremadamente llegar hasta ellas. Se encuentran a dos kilómetros escasos del faro de Pechiguera, uno de los faros de Lanzarote, y tal vez lo más molesto sea el camino para llegar hasta allí, de tierra y con bastantes pedruscos y baches, puede llegar a hacerse un poco pesado. El punto de referencia es el hotel abandonado que allí encontraréis y que es el lugar donde se deja el coche aparcado.

A partir de allí solo debéis bajar andando hacia el mar y elegir entre los distintos charcones que veréis el que más os guste para disfrutar de un baño en una verdadera piscina natural.

Estas piscinas naturales se forman con el agua del mar en los distintos agujeros y socavones que hace años produjo el paso de la lava volcánica por la zona. Son por tanto piscinas volcánicas, de formas inverosímiles, retocadas por los efectos del viento, el agua y la erosión. Las distintas subidas y bajadas del mar hacen que las aguas de estas piscinas naturales se renueven constantemente.

Es importante saber que en estas piscinas encontrarás también fauna marina. Peces de todo tipo, cangrejos y por supuesto erizos, por lo que el uso de escarpines puede ser una gran idea. Si no los llevas no te preocupes, solo has de buscar una piscina donde no haya erizos o como yo hice, meterte con cuidado. Por suerte, el agua en estos charcones es bastante limpia y se ve todo el fondo sin problema, por lo que sabes perfectamente en todo momento donde pones los pies.

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