Hemos tenido la suerte de poder pasar unos días conociendo el hotel Asia Gardens, un hotel de lujo que se encuentra en Alicante, a unos pocos kilómetros de Benidorm,y que se ha convertido en un centro de referencia dentro del turismo de lujo.

No en vano, este hotel ha sido galardonado como el mejor hotel de lujo con Spa de Europa y del Mediterráneo, un distintivo que no hace sino confirmar nuestras sospechas. Y es que desde el primer momento, todos los detalles te hacen sentir que no estás en un sitio cualquiera.

El trato del personal del hotel es espectacular desde el primer momento. Nada más asomarte a la puerta ya se acercan amablemente para llevarte las maletas. En la recepción, de estilo balinés, enseguida te informan de todas las actividades y funcionamiento del hotel, y dando un pequeño paseo, te acompañan hasta tu habitación para mostrarte todos los detalles de la misma.

La habitación

Estuvimos alojados en una habitación Deluxe para dos personas. Son habitaciones bastante amplias decoradas al estilo balinés moderno. La cama es bastante grande (king size) y muy cómoda. A la habitación no le falta ningún detalle: regulador de temperatura, mueble bar, televisión, equipo de música, terraza, mesita auxiliar…pero si hay algo que destaca sobre el resto, es sin duda el baño. ¡Qué baño!

Anexo a la cama pero separado de la misma por unas puertas correderas que permiten el capricho de darse un baño de espuma a la vez que uno ve la televisión. El baño está también ambientado al estilo balinés, aunque de estilo moderno. Un amplio espejo nos da la bienvenida a un baño en el que no faltan todo tipo de amenities. Una bañera y un cuarto de ducha completan este rincón que es una de las joyas de la habitación.

Los jardines del hotel

Son el nexo de unión entre los distintos edificios que forman el complejo, y uno de sus sellos de identidad. Es una auténtica gozada pasear por estos jardines llenos de estanques y cascadas, formado por más de 150.000 plantas que mezclan colores y aromas. Una de las más llamativas, es la llamada Ave del paraíso, con una flor que recuerda a la cabeza de un pájaro.

Entre esta diversidad de plantas encontramos más de 40 tipos de bambús, 50 tipos de palmeras, cocoteros y ciruelos. Pero la gran joya del jardín es el macrobonsai que preside el jardín, de 175 años de edad, y que fue traído de la región japonesa de Saitama Ken, y que pone el broche de oro a un jardín que teletransporta al corazón de Asia.

Las piscinas

Visualmente se trata de lo más llamativo del hotel. Repartidas entre los jardines, el Asia Gardens cuenta con seis piscinas de exclusivo diseño asiático, 4 de las cuales son climatizadas. Algunas de ellas son de uso exclusivo para adultos, como la de las caras de Angkor, una de las más representativas del hotel.

En otras, como la piscina Langkawi, el acceso es libre para todo tipo de público. Esta es la piscina más grande del hotel, ya que está formada por una sucesión de piscinas, en la que destacan los palafitos que la rodean, los cuales pueden ser reservados. Llama la atención las preciosas vistas que hay de la ciudad de Benidorm, a sólo unos minutos.

Otra de las piscinas exteriores climatizadas que tiene el hotel es la llamada Zen, una piscina familiar muy cercana a la zona de juegos que el hotel tiene habilitada para niños. Las otras piscinas son la piscina Thai Spa, de uso exclusivo para los clientes del spa, la piscina VIP, de uso exclusivo para clientes alojados en una de las suites del hotel y la piscina exclusiva de niños, de baja profundidad.

Los restaurantes

El hotel dispone de siete restaurantes en los que poder probar distintos tipos de comida. El restaurante Palapa está especializado en comida mediterránea, el In Black es el lugar ideal para probar cocina de autor, y el Koh Samui para conocer los secretos de la cocina asiática. La calidad y el servicio es excelente, como en todo el hotel, aunque los precios quizás sean algo elevados.

La otra opción para comer es el buffet Udaipur, en la planta baja de hall de entrada. En él se pueden degustar una amplia variedad de productos de comida internacional: quesos, ibéricos, ahumados, ensaladas de todo tipo, y un mostrador en el que un cocinero te prepara a tu gusto la carne, pasta o pescado que prefieras. Eso si, el precio va en consonancia con el hotel, 46 euros por persona.

Para picar entre horas, lo mejor es acudir a alguno de los otros dos restaurantes. El Champagne bar y el Bonsai, en el que poder tomar algo a media tarde. Con la consumición te sirven un bol con patatas fritas y otro con frutos secos, un detalle que es de agradecer.

Las actividades

El hotel pone a disposición de sus huéspedes distintas actividades gratuitas para hacer más placentera la estancia. Entre las actividades destacan el Chi Kung, Tai Chi, o el Yoga. También se sirve un te a las cinco de la tarde, se hacen rutas botánicas por los jardines y se hacen showcookings de comida asiática.

Por este hotel han pasado diversas personalidades del mundo de la música, la televisión, el cine o el deporte. Se trata de un hotel muy exclusivo en el que el relax prima respecto al resto. Atravesar sus puertas supone dejar el mundo atrás por un momento y desconectar.

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