Mi estreno en el mundo del golf se hizo esperar. Nunca me había puesto a jugar al golf hasta que en mi viaje por la comarca de Uribe tuve la oportunidad de hacerlo. Y no fue en un sitio cualquiera no, ni mucho menos, sino que me estrené a lo grande, en los campos de golf que rodean al palacio de Urgoiti, un palacio del siglo XVII que se encuentra en la zona de Munguia (Mungia en euskera), a muy pocos kilómetros del mismo centro de Bilbao.

El Palacio de Urgoiti es también conocido con los nombres del Palacio del Gallo o del Palacio de Adán de Yarza. Fue construido por Don Miguel Vélez de Larrea al final del siglo XVII en Galdakao y desde entonces ha pertenecido siempre al linaje de los Adán de Yarza.

En sus alrededores cuenta con un precioso campo de golf, rodeado de naturaleza y unas instalaciones bastante completas para jugar al golf o en las que poder empezar a aprender algunos de los secretos de este deporte tomando clases bajo la mirada de un profesor.

En cuanto a la práctica del golf he de decir que me llevé una grata sorpresa. Y es que jamás había pensado que el golf fuese un deporte tan divertido. Más bien al contrario, pues tenía en mi cabeza (reconozco que de forma injustificada) la etiqueta de deporte aburrido, no se muy bien por qué, pero la verdad es que de eso nada. Más bien interesante, muy interesante. Y adictivo, eso también.

La puesta en escena desde luego invitaba a jugar al golf, en un entorno rodeado de naturaleza y con el palacio de Urgoiti como telón de fondo. Pero antes de jugar unos hoyos, como buenos principiantes tuvimos que aprender a golpear a la pelota, y al menos, intentar dirigirla a un punto concreto. Para ello nos dirigimos a la pista de bolas en la que, tras una pequeña charla en la que nos impartieron algunos conceptos teóricos, lanzamos cientos de bolas, intentando dirigir nuestros lanzamientos en busca del golpeo perfecto. Parece más fácil de lo que es en realidad, pero con práctica, todo se consigue. Eso si, bajo la atenta mirada del profesor, sus explicaciones y sus correcciones a la hora de adoptar una buena postura de golpeo para lograr un gran swing, todo es más fácil.

Tras haber mejorado nuestro swing, y también la puntería, la siguiente parada fue el campo de golf. Primero para practicar los golpes cortos dentro del putting green, una zona dedicada exclusivamente para practicar el putt (golpe dentro del green), y que consta de varios hoyos, perfecto para practicar el cálculo de la distancia y de la fuerza para lograr hacer hoyo de forma precisa.

Y finalmente, la hora de la verdad. La hora de jugar unos hoyos en el campo de golf y poner en práctica todo lo aprendido. No os engañaré. La verdad es que hicimos lo que pudimos dando lo mejor de nosotros mismos, pero jugar al golf bien no es fácil. El golf requiere entrenamiento y técnica. ¿Nuestro mayor triunfo? Lograr hacer un hoyo con un golpe sobre el par. Nada rimbombante como veis, pero para unos novatos como nosotros, todo un triunfo.

Por cierto, que estuvimos tan a gusto en el palacio de Urgoiti que decidimos quedarnos a comer allí, en lo que fue otro de los aciertos del día. Cocina de alta calidad y una presentación exquisita. Muy recomendable.

Para los que quieran iniciarse o mejorar, el palacio de Urgoiti cuenta con su propia escuela de golf en la que se imparten cursos tanto de iniciación como de perfeccionamiento para adultos o niños. Si quieres ir con los amigos, o celebrar algún evento, existe también la posibilidad de poder ir a jugar unos hoyos días sueltos.

Jugar al golf en el Palacio de Urgoiti es una de las actividades deportivas y de ocio que ofrece la comarca de Uribe, pero desde luego no es la única. Si quieres conocer otras opciones, aquí te dejo un listado de actividades que pueden hacerse durante tu viaje por la comarca de Uribe.

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