Alquézar está considerado uno de los pueblos más bonitos de Aragón y pertenece además a la Asociación de Pueblos más Bonitos de España. Con la colegiata de Santa María presidiendo desde lo alto, Alquézar es sin duda un buen punto de partida para recorrer el Parque Natural de la Sierra de Guara. No solo por la belleza del pueblo, con su aire medieval, sino por la cantidad de actividades y rutas senderistas que pueden hacerse por sus alrededores. Una de las rutas senderistas más famosas es la ruta de las pasarelas del rio Vero, una ruta sencilla de poco más de 3 kilómetros, circular, y que empieza y acaba en el centro del pueblo.

Pasarelas del rio Vero en Alquézar

La ruta de las pasarelas del rio Vero comienza en la plaza Rafael Ayerbe, junto al Ayuntamiento de Alquézar. Allí empieza la bajada hasta el rio Vero en un tramo con cierta pendiente que salva un desnivel de 180 metros, que es el tramo más peligroso de la ruta debido a la pendiente de bajada. Esta bajada a través del Barranco de la Fuente está acondicionada con pasarelas de madera en ciertas partes del camino en las que en días de lluvia o heladas hay que andar con algo de cuidado por los posibles resbalones.

Tras unos 20-25 minutos de ruta por las pasarelas de madera llegamos a un pequeño llano antes de empezar la zona de pasarelas metálicas a una altura entre 5 y 10 metros sobre las aguas el rio Vero. Es en este llano donde encontraremos un pequeño desvío que nos acerca hasta la cueva de Picamartillo, una cueva excavada en la roca junto a las aguas del rio Vero.

La ruta continúa atravesando las pasarelas metálicas sobre las aguas del rio Vero, con longitudes entre 50 y 100 metros cada una de ellas, disfrutando de los paisajes maravillosos que se forman a lo largo del recorrido de este rio.

Poco a poco llegamos hasta la zona del azud, construido para derivar agua del rio Vero para su uso en regadíos, y siguiendo la ruta un poco más, damos con la central hidroeléctrica, la cual fue restaurada en el año 2009.

A partir de aquí y tras subir una pequeña pendiente el camino continúa a lo largo de una gran pasarela de más de 200 metros sobre el rio Vero hasta llegar al Mirador del Rio Vero, un lugar donde parar a descansar y observar con tranquilidad los paisajes y formaciones del Cañón del Rio Vero.

A partir de aquí el camino se vuelve pedregoso y empieza la subida de vuelta al pueblo de Alquézar. Si tenéis ganas, poder optar antes de volver por bajar un poco más y acercaros a conocer el puente de Fuendebaños, situado a unos pocos metros en el camino que dirige hacia Asque. El puente fue construido por la necesidad de que animales de carga cruzaran el rio para llevar cereales a un molino cercano.

Tras la visita al puente de Fuendebaños comienza el camino de vuelta hacia Alquézar a lo largo de un camino empinado de tierra que atraviesa distintos huertos y campos de almendros y olivares, hasta desembocar a los pies de la iglesia de San Miguel, poniendo fin a la ruta de las pasarelas del rio Vero.

Consejos para hacer la ruta de las pasarelas

Las pasarelas del rio Vero es una ruta senderista muy famosa de la provincia de Huesca. Para evitar la masificación, hay que sacar entrada para poder realizarla. Su coste es de 5 euros y podéis adquirirla en su página web, reservando la fecha y hora de vuestra excursión.

Es una ruta relativamente fácil, aunque bien es cierto que el primer tramo de la misma tiene cierto riesgo debido a la pendiente de bajada. Llevad un buen calzado e intentad evitar días de lluvia o heladas por los posibles resbalones.

No os olvidéis de llevaros agua pues a lo largo de todo el recorrido no hay ningún lugar donde poder comprar agua.

Aprovechad el resto del día para visitar el pueblo de Alquézar, perteneciente a la Asociación de los Pueblos más bonitos de España, y si podéis no dejéis de entrar a su famosa Colegiata.

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