Son muchos los edificios característicos del skyline de Londres, muchos de ellos de oficinas, como The Shard o el famosísimo edificio Gherkin en el 30 de St Mary Axe, pero entre tanta oficina mete la cabeza una gran cúpula visible casi desde cualquier punto de la ciudad. Es la cúpula de la catedral de St.Paul, que con sus 111 metros de altura es una de las visitas obligatorias de la ciudad y uno de los lugares desde el que tener una perspectiva envidiable de la ciudad.

La catedral de St.Paul es la catedral anglicana de Londres, sede además de la diócesis y del obispado. Fue construida entre 1676 y 1710 en el mismo lugar donde anteriormente se encontraba una antigua catedral medieval, destruida con motivo del Gran incendio que azotó la ciudad en 1666. debido a su gran tamaño, es la segunda catedral más grande de Europa, sólo superada por el mismo Vaticano.

La entrada no es barata, aunque vale mucho la pena ver su interior. Un interior que ha acogido importantes acontecimientos de la historia de Inglaterra, como los funerales de Wellington, Churchill y Margaret Thatcher, o la boda de Lady Di.

La planta de la catedral puede dividirse en tres secciones principales: nave, cúpula y coro, a las que complementan distintas capillas laterales. En la nave es donde los feligreses suelen sentarse los días de celebración. La cúpula, situada en la parte central, está concebida como un nexo de unión entre el cielo y la tierra,y a sus pies, se encuentra el altar. El coro por su parte, es donde se realizan las ofrendas por parte del clero y el coro, y donde se encuentra el asiento del obispo dentro de la catedral.

Debajo de la planta principal de la catedral, se encuentra a cripta en la que es posible ver tumbas de algunas de las grandes personalidades inglesas que ha dado la historia como Wellington o Fleming. En el centro de la cripta se encuentra la capilla de la Santa Fe, dedicada al Imperio Británico.

Pero sin duda alguna, la joya de esta catedral es su famosísima cúpula, a la que se puede subir. Para ello, deberemos subir los 528 escalones que separan el suelo de la llamada Galería Dorada, a 85 metros de altitud, posiblemente uno de los mejores miradores de Londres.

Antes, y a medio camino (concretamente a 30 metros de altura y tras haber subido 257 escalones)  nos encontraremos con la Galería de los susurros, llamada así porque en ella es posible escuchar el susurro de cualquier persona que se encuentre al otro lado. Un poco más arriba ( a unos 53 metros de altura y tras 376 escalones), la Galería de Piedra nos permitirá hacer una para a medio camino en nuestra subida a lo más alto.

El horario para visitar la catedral es de lunes a sábado de 8,30 a 16. Los domingos está abierta exclusivamente para los fieles y no se permiten visitas (Aunque eso sí, puedes intentar colarte y ahorrarte una pasta, aunque no podrás verlo todo).

El precio del ticket para ver la catedral es de 16,50 libras (gratis con la London Pass) e incluye audioguía. Por cierto, que tampoco está permitido hacer fotos, aunque con disimulo todo se logra…

PD. Si lo tuyo es visitar iglesias, entonces no puedes perderte en Londres la iglesia de Temple.

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