Qué ver y qué hacer en Riomaggiore

Riomaggiore es junto a Monterosso al Mare una de las dos localidades más grandes de las Cinque Terre. Riomaggiore es además para mi, una de las más bellas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 junto al resto de localidades que forman las Cinque Terre, Riomaggiore cuenta con varios rincones llenos de encanto para ver.

Riomaggiore es la primera localidad que te encontrarás viniendo desde La Spezia. Un buen lugar si quieres empezar a conocer Cinque Terre por una de sus localidades más bellas. Su reducido tamaño la hace perfecta para visitar en unas pocas horas, permitiéndote aprovechar el resto del día conociendo alguno de los otros pueblos de las Cinque Terre.

Veamos algunas de las principales cosas que ver y que hacer en Riomaggiore.

Qué ver y qué hacer en Riomaggiore

Callejear por sus callejuelas

Parece una obviedad pero callejear por sus callejuelas sin rumbo fijo y perderse por el pueblo es una de las mejores cosas que hacer en Riomaggiore. ¿El motivo? Pues que te toparás con multitud de rincones con encanto, casas de colores, pequeñas tiendas de artesanía, terrazas restaurantes y callecitas de gran belleza.

Oratorio de Santa María Assunta

El oratorio de la Cofradía de los Disciplinanti dell’Assunta fue construido en el siglo XVI. Se trata de una pequeña capilla para la oración poco adornada y un con un pequeño campanario que forma todo el edificio. En su interior encontramos una estatua en honor a la Virgen y otras de los Santos Francisco y Juan.

Iglesia San Juan Bautista

La iglesia principal de Riomaggiore está situada en la parte alta del pueblo y dedicada a la figura de San Juan Bautista. Es una iglesia de tres naves separadas por arcos ojivales que originalmente fue construida en 1340, pero pocos elementos originales veréis en ella, ya que en 1870 tuvo que ser reconstruida casi en su totalidad.

En su interior se encuentran algunas obras de cierto valor, como un crucifijo de madera de Maragliano, la obra «Predicación del Bautista» de Fiasella o un tríptico atribuido a los Antelami.

Subir a la parte alta del pueblo

Junto a la Iglesia de San Juan Bautista veréis un ascensor que os ayudará a subir a la parte alta de Riomaggiore. Desde allí la perspectiva del pueblo y las vistas son fabulosas. Podéis bajar luego dando un pequeño paseo a la parta baja del pueblo disfrutando de los rincones con encanto que os irán apareciendo a medida que descendéis.

El castillo y la Torre del Reloj

El castillo de Riomaggiore fue construido en el siglo XIII. Está en la parte alta del pueblo, en la colina de Cerricò. Destaca la torre del reloj, una de las dos torres con las que cuenta este castillo. A lo largo de los años, llegó a usarse incluso de cementerio, allá por el siglo XIX, poco antes de que fuera restaurado.

El Puerto de Riomaggiore

Unos lo llaman el puerto. Otros el malecón. Pero lo que está claro para todos es que pasear por aquí es una de las cosas obligatorias que hacer en Riomaggiore. Y no es para menos, pues se trata de la zona más bonita de la localidad, con sus barcas, sus casas de colores y su plaza con salida al mar.

Sendero del amor

Se trata de un sendero lleno de encanto a la orilla del mar que une Riomaggiore con la localidad de Manarola. El camino ha sido restaurado tras haber estado cerrado bastante tiempo por desprendimientos y, una vez arreglado, ha vuelto a abrir sus puertas. Dicen de él que es un camino muy romántico y hermoso, de ahí su nombre. Aunque de pago, eso si.

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