Alfajarín es una pequeña localidad muy próxima a Zaragoza a la que se puede acceder cómodamente desde la ciudad. En sus alrededores, encierra los denominados Montes Blancos, nombre que reciben debido al color blanco de los materiales por los que están formados, principalmente yeso.

Existe una ruta circular por los Montes Blancos de Alfajarín de poco más de una hora y media, muy sencilla de hacer y que muestra no solo los paisajes blanquecinos de estos montes, sino en la que además pasaremos por un castillo, una ermita y un cartel publicitario del famoso toro de Osborne, emblema de las carreteras españolas y el cual por cierto está protegido como Patrimonio Cultural de los Pueblos de España.

Ruta circular por los Montes Blancos de Alfajarín

La ruta circular por los Montes Blancos de Alfajarín comienza a las afueras del pueblo, en el sendero que lleva hacia la ermita de la Virgen de la Peña. No iremos hacia ella, sino que cogeremos la senda pavimentada que lleva hacia el parque de la Grallera y que sirve de comienzo de esta ruta circular por los Montes Blancos de Alfajarín. La duración total de la ruta es de unos 4,5 kilómetros con muy poca dificultad, que se realizan fácilmente en poco más de una hora y veinte minutos.

Cueva de la Grallera

Antes de llegar al parque de la Grallera nos encontraremos con el primer punto de parada de esta ruta circular por los Montes Blancos de Alfajarín. Se trata de una gran cueva situada debajo del castillo de Alfajarín, con capacidad para esconder a un pueblo entero. Supuestamente podría servir de refugio de defensa en antaño, aunque hoy en día su entrada permanece cerrada con una valla.

Parque de la Grallera

Seguimos el recorrido por la pista rodeados de pinares hasta llegar al parque de la Grallera. Se trata de un espacio natural de ocio acondicionado como merendero con mesas, bancos e incluso barbacoa, aunque actualmente la legislación vigente prohíba su uso.

Dejando atrás el parque de la Grallera continuaremos la senda y en la bifurcación cogeremos el sendero que parte hacia la derecha y que nos irá elevando hacia la parte alta de los Montes Blancos de Alfajarín desde donde obtendremos unas bonitas vistas de los montes, cerros y lomas de este paisaje estepario tan característico.

El Toro de Osborne

Cogiendo un sendero a mano izquierda llegaremos al famoso Toro de Osborne, uno de los símbolos históricos de las carreteras españolas. Lo había visto muchas veces en varios puntos con el coche viajando con mis padres de pequeño, pero nunca había tenido la oportunidad de estar junto a él, hasta hoy, claro. El Toro de Osborne es una gran figura de un toro de 14.000 kilos de peso que hoy en día se encuentra protegida como Patrimonio Cultural de los Pueblos de España. Solo existen 60 figuras de toros de este tipo en toda España, y de todos ellos, seis, están en Aragón.

Además del toro, las vistas de la zona desde este punto son magníficas, con el castillo musulmán y la ermita de la Virgen de la Peña al fondo, y Alfajarín y los campos del Ebro a nuestra derecha.

El castillo musulmán

Estos vestigios de un antiguo castillo musulmán en lo alto de la loma es posiblemente el castillo más visto de Aragón con permiso del de Loarre. Quiero recalcar lo de visto, que no visitado, ya que cada día pasan por la autovía a sus pies más de 25.000 vehículos. El castillo data del siglo XII y pertenecía a una red de castillos defensivos de las rutas comerciales a la ciudad, siendo este de Alfajarín uno de los más importantes.

En la misma entrada del castillo nos encontramos con un pequeño mirador. Se trata del mirador de Nicolasa Bernal, que ofrece vistas del pueblo de Alfajarín y los campos de cultivo del valle del Ebro.

Ermita de la Virgen de la Peña

La ruta por los Montes Blancos de Alfajarín acaba en la ermita de la Virgen de la Peña, el mismo lugar donde habíamos comenzado. La ermita consta de una sola nave con torre de planta cuadrangular. Suele permanecer muchos días cerrada, salvo cuando se realizan misas o celebraciones. Se puede subir hasta ella por un camino asfaltado que hay al comienzo de la ruta o por el viacrucis que sale desde el pueblo.

La ruta circular por los Montes Blancos de Alfajarín es una ruta sencilla que se puede hacer perfectamente con niños. En total son 4,5 kilómetros y no os llevará más de una hora y media. Además en las proximidades, podéis acercaros a conocer la iglesia del pueblo o los restos del viejo casino abandonado de Montesblancos.

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