Cuando visitas la bonita ciudad de Florencia hay una visita que no puedes dejar de hacer: la visita a la Capilla de los Médici. Y es que cuando admiras el arte, tanto en pintura como en escultura en sus numerosos museos, paseas por sus calles y plazas llenas de rincones arquitectónicos espectaculares, y conoces la historia de la ciudad, hay un apellido que te acompaña en casi todas tus visitas por la ciudad y ese es el de los Médici.

Los Médici fueron la familia más influyente, importante y poderosa durante el Renacimiento en la ciudad de Florencia. De esta familia, cuyo origen fue en la banca, sobresalen varios miembros de los cuales cuatro se convirtieron en Papas y dos fueron Reinas de Francia. Además, algunos otros participaron en la vida política de la ciudad como dirigentes. Otros fueron miembros de las casas reales de Francia e Inglaterra y sobre todo esta familia destacó por sus labores de mecenazgo con artistas y científicos de su época.

Visita a la Capilla de los Médici

La Capilla de Los Médici es una visita obligatoria al visitar la ciudad de Florencia.  La entrada cuesta solo 9 euros y merece mucho la pena, pues permite conocer estas dos salas que forman parte de la basílica de San Lorenzo: la sacristía nueva y la capilla de los príncipes. En realidad, estas dos capillas forman un mausoleo que alberga las tumbas de 50 miembros de esta importante familia florentina.

La visita comienza atravesando una cripta en la que están enterrados los miembros de la familia Médici menos importantes. Aquí se puede ver una gran colección de objetos litúrgicos y diversas reliquias de santos que pertenecen al tesoro de la basílica de San Lorenzo.

La Capilla de los Príncipes es la capilla más lujosa de la familia Médici. Es una sala octogonal con una cúpula de 59 metros, lo que hace reconocible la basílica de lejos. Se construyó en el siglo XVII y no se terminó de decorar hasta el siglo XVIII. Es una sala muy lujosa y ostentosa, con el escudo de los Médici vistiendo el suelo, demostrando el poder que tenía esta familia.

Toda la capilla está recubierta con mármol y decorada con mosaicos engalanados con piedras semipreciosas. La enorme cúpula, creación de Buontalenti, es lo más bonito de la sala. Está decorada con frescos enmarcados en color dorado. En ella se encuentran 6 enormes sarcófagos de los que fueron los grandes Duques de la Toscana y sus esposas.

La otra joya que se puede admirar en esta visita es la Sacristía Nueva. Fue mandada construir por el Papa León X y su primo el Cardenal Julio de Médici como un mausoleo para miembros de su familia. Para que fuera digno de su rango y fue encargado al mejor artista de la época, Miguel Ángel. Las dos enormes y engalanadas sepulturas a ambos lados de la sala fueron esculpidas por Miguel Ángel. Pertenecen a Lorenzo di Piero, duque de Urbino y Giuliano di Lorenzo, duque de Nemours. En ellas están representadas esculturas que significan la noche y el día en una y en la otra, la aurora y el crepúsculo. Además en ellas, se representa a los miembros Médici como un militar de alto rango a Giuliano y a Lorenzo como un príncipe.

Debido a varios hechos históricos como el exilio temporal de los Médici y que Miguel Ángel tuvo que partir a Roma para trabajar en la Capilla Sixtina, este nunca pudo terminar el proyecto. Así que la tercera tumba que se puede ver y que corresponde a Lorenzo el Magnifico, padre de León X y su tío Giuliano, es la más austera. Sobre ella se puede ver las esculturas de la Virgen con el Niño, realizada por Miguel Ángel y a los lados dos figuras, San Cosme y San Damián, los santos patronos de la familia Médici, ambas realizadas por Giovan Angelo da Montorsoli y Raffaello da Montelupo respectivamente.

Como deciamos anteriormente, la visita a la Capilla de los Médici es una de las cosas obligatorias que hacer en Florencia. Te recomiendo reservar la entrada por adelantado si quieres disfrutar de la Capilla de los Médici. Evitarás realizar cola y aseguraras conocer este importante rincón histórico de Florencia.

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