Una de las excursiones más chulas que pueden hacerse desde san Carlos de la Rápida es la subida a La Foradada, en la sierra del Montsiá, un pequeño monte que ofrece unas vistas espectaculares de San Carlos de la Rápida y gran parte del Delta del Ebro.

La Foradada es un pequeño monte que emerge frente a San Carlos de la Rápita. Con una altitud de 507 metros, es una excursión perfecta para hacer en la zona y desconectar un poco del turismo de playa. La ruta, señalizada, comienza en el aparcamiento de Coco de Jordi, a los pies de la sierra del Montsiá, un relieve montañoso situado al lado del litoral de la comarca con una superficie de 4500 hectáreas, y tiene una distancia de unos 5 kilómetros aproximadamente hasta llegar a lo alto de La Foradada.

Lo cierto es que el camino no tiene mucha pérdida. El sendero, está señalizado de vez en cuando con señales indicadoras de dirección y distancia, y cada pocos pasos, por las marcas amarillas y blancas, y en otros momentos por las marcas rojas y blancas, típicas de las rutas senderistas.

No es un treeking excesivamente duro, aunque quizás no es para ir con niños muy pequeños. La estrechez de los caminos en algunos puntos, y piedras y raíces que sobresalen del suelo pueden darnos un susto en un momento dado de la subida. Pese a todo, no es complicado, y es normal cruzarse por el camino con senderistas de todo tipo de perfiles y edades.

Una de las paradas obligatorias durante la subida a La Foradada es la conocida como Fuente del Burgar. Una fuente con algo de agua (no tratada para el consumo humano) que es consecuencia de la estructura geológica de la cuenca constituida al entorno de Matarredona. El agua que se ve en la fuente, se debe al agua de lluvia, que al caer sobre las rocas calcáreas agrietadas de las partes altas, se filtra y circula hasta los estratos de rocas Impermeables que afloran al entorno de la fuente.

Pasada la Fuente del Burgar, la siguiente parada que ofrece la ruta senderista hasta lo alto de la Foradada son las ruinas de Mas de Matarredona, una vieja masía que se encuentra a medio camino en la subida al pico de la Foradada.

Durante la subida a la Foradada podemos ver un claro ejemplo del típico bosque de litoral mediterráneo, con plantas como el pino carrasco, el enebro rojo, la madreselva mediterránea, la carrasca o palmeras de pequeño tamaño.

Quizás se haga algo duro el último repecho de subida a la Foradada. Esa última subida parece que no acaba nunca, pero con un poco de paciencia, se puede solventar fácil. Hay que pensar que si se hace en verano, el sol aprieta y los últimos metros se hacen algo más costosos.

Pero todo esfuerzo tiene su recompensa y el premio por subir a lo alto de la Foradada es una auténtica pasada. Las vistas desde lo alto son sencillamente espectaculares.

Una fotografía del paisaje del Delta del Ebro enmarcada en su propio marco, el marco de piedras que las rocas de lo alto de la Foradada ofrecen al visitante. Una imagen difícil de olvidar, y que posiblemente sea una de las vistas de paisajes naturales más bonitas de toda Cataluña.

La ruta (cerca de 10 kilómetros entre la subida y la bajada), puede hacerse perfectamente en unas 4 horas, a un ritmo normal. Algunas de las personas con las que nos cruzamos nos comentaron que la habían subido en una hora y cuarto. Nosotros, novatos en esto como quien dice, invertimos algo más de una hora y media.

Como siempre, para hacer la subida a la Foradada, no hay que olvidar llevarse algo para protegerse del sol, pues es una zona donde el sol nos va a dar bastante, además de llevar abundante agua. Si se hace en verano, evitad las horas de al mediodía, pero si podéis hacerla, ya que es una de las cosas más bonitas que hacer en San Carlos de la Rápita.

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