Históricamente Amberes siempre ha sido una ciudad muy importante en Europa. La segunda ciudad de Bélgica adquirió fama no sólo por ser un gran centro de producción de diamantes (hoy en día se sigue conociendo a Amberes como la capital mundial del diamante, sino por ser también un importante centro cultural a principios del siglo XVII y por su puerto comercial, a orillas del río Escalda, y en su día el puerto más famoso de Europa.

Pese a su importancia, la ciudad tiene un tamaño bastante manejable, por lo que es posible visitarla en uno o dos días. Tras haberla visitado en un par de ocasiones, aquí tenéis un listado de cosas imprescindibles que ver y que hacer en Amberes.

-La Plaza Mayor (Grote Markt) y la fuente de Brabo

Si Bruselas tiene la Grand Place, Amberes tiene la Grote Markt, sin duda alguna la gran joya de Amberes. Centro de reunión de sus habitantes y lugar emblemático donde los haya. En ella encontramos el Ayuntamiento de la ciudad, de 1564, la fuente de Brabo en su parte central y varios edificios renacentistas de los siglos XVI y XVII.

La fuente de Brabo es obra del escultor Jef Lambeaux. Es de 1887 y está hecha en bronce. Está hecha en honor de Silvius Brabo, un soldado romano que según cuenta una de las leyendas de los orígenes de Amberes cortó la mano del gigante que atemorizaba la ciudad y la tiró al río Escalda, logrando que los barcos de guerra que navegaban sus aguas no llegaran a la ciudad.

-La casa de Rubens

Lo cierto es que Rubens no nació en Amberes, pero si que pasó sus últimos 29 años de vida viviendo en ella. Por eso es uno de los habitantes más famosos que ha tenido la ciudad y su casa, del siglo XVII es una de las visitas más interesantes de la ciudad. Durante la visita podremos ver múltiples objetos de la vida diaria del pintor y conocer varias curiosidades de su vida. Las fotos están prohibidas en el interior de la casa, y solo dejan hacerlas en el jardín interior.

-Het Steen, el castillo de Amberes

A orillas del río Escalda encontramos este castillo que a lo largo de la historia ha tenido diferentes usos. Construído en el año 1200 ha sido utilizado como fortaleza defensiva, cárcel, museo marítimo y hasta residencia privada (incluso el propio Rubens vivió aquí una temporada). A su entrada encontramos la escultura del famoso gigante de Amberes.

-Catedral de Amberes

La catedral de Amberes es la mayor catedral de Bélgica y una de las más importantes iglesias góticas de toda Europa. Está dedicada a la figura de la Virgen María, y su torre (de 123 metros y la más alta de todo lo que es el Benelux) fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.

-Museo de los Diamantes

Qué mejor lugar para aprender sobre diamantes que la considerada Capital Mundial del Diamante. Por eso en Amberes puede visitarse este museo en el que se explica todo el proceso, desde la extracción, hasta su trabajo, pulido y venta.

-Palacio de Justicia

El Palacio de Justicia se encuentra en un curioso edificio de extraña forma y colores vistosos que sin duda llama la atención, pues parece de todo menos un Palacio de Justicia. Es obra del arquitecto Richard Rogers y fue inaugurado en el año 2006. Debido a su extraña forma y a los seis picos de su tejado, el Palacio de Justicia es conocido cariñosamente por los ciudadanos de Amberes con nombres tan curiosos como «Blancanieves y los 6 enanitos» (recordemos que el palacio de justicia tiene 6 picos), «El Puercoespín», la «mesa de billar invertida» o «los cuernos del Diablo». Está situado en el barrio sur de Amberes.

-Museo Red Star Line

Red Star Line era la vieja compañía naviera con la que miles de personas viajaron hasta Estados Unidos para buscarse un futuro mejor. Hoy en los viejos almacenes situados junto al río se encuentra este museo que es historia viva de la inmigración. Una visita cultural muy interesante.

-Groenplaats

Otra de las plazas con más solera de Amberes. Se encuentra muy cercana a la catedral, y, aunque no es tan espectacular como la Grote Markt, en ella se encuentra la estatua que la ciudad realizó a Rubens cuando se cumplió el bicentenario de la muerte del pintor, y suele tener bastante ambiente en sus coquetas terrazas.

-La estación central de Amberes

Si llegas a Amberes en tren lo primero que te va a impresionar de la ciudad es sin duda su estación. Alucinarás con su fachada neogótica y su cúpula, y es que esta joyita arquitectónica está considerada como una de las estaciones más bonitas del mundo.

No siempre, pero a veces (va por temporadas) colocan a la salida de la estación una gran noria en la que si decides subir podrás ver unas vistas maravillosas de la ciudad y de la propia estación.

-Museo ann de Stroom (MAS)-(Museo en la corriente)

Este moderno y curioso edificio es el museo más grande de Amberes. Abrió sus puertas en Mayo de 2011 y en él hay miles de objetos que tratan de acercarnos a la historia de Amberes con temáticas tan recurrentes como el poder, la vida o la muerte.

El edificio es una preciosidad, todas las plantas tienen grandes vidrieras con vistas de la ciudad, pero sin duda, es desde la terraza del último piso desde donde tendrás las mejores vistas de la ciudad. Imperdible.

-Visitar la cervecería De Koninck

¿Qué es un viaje a Bélgica sin probar alguna de sus cervezas? Pues en Amberes no sólo tendremos la oportunidad de probar algunas de ellas sino que podremos visitar la famosa fábrica de cerveza de De Koninck, la más antigua de la ciudad y que data de 1833. En esta visita no solo viajaremos por la historia de esta cerveza, sino que descubriremos los distintos pasos para su elaboración y como no, acabaremos probando varios tipos de la misma.

-Graanmarkt 13

Graanmarkt 13 es uno de esos sitios innovadores y modernos que te recomiendan conocer. Se trata de un viejo edificio que se encuentra en la misma dirección que su nombre, y que ha sido reutilizado dándole diversos fines: Tienda de ropa de diseño y complementos, restaurante y alojamiento de lujo. Si buscáis un sitio con clase donde comer o alojaros quizá puede ser vuestro sitio.

Amberes es una ciudad relativamente manejable en la que es factible recorrer a pie su centro urbano. Si queréis moveros un poco más allá y conocer otros rincones que aun en el centro pueden quedar algo a desmano, sin duda os recomiendo alquilar unas bicicletas para recorrer la ciudad como un belga más, ya que es muy sencillo moverse en bici por allí. Sin duda alguna, se trata de la mejor opción.

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