Si hay una película que permite conocer a la perfección una ciudad a través de sus escenas, esa es sin duda, Vacaciones en Roma.

La película de William Wyler, rodada en 1953, cuenta la historia de la princesa Anna, interpretada por Audrey Hepburn, una princesa de un país del este de Europa que en un arrebato huye de sus obligaciones y pasa un día y medio descubriendo la ciudad eterna de la mano de Joe Bradley, un periodista interpretado por Gregory Peck, que trata de conseguir la exclusiva que relance su carrera.

En este post recorremos uno a uno los escenarios de Vacaciones en Roma, lo que supone toda una guía en imágenes de la ciudad.

En los créditos de inicio de la película aparecen una serie de imágenes de alguno de los lugares más emblemáticos de Roma: la Columna Trajana, San Pedro del Vaticano, el Foro, el río Tíber, el Coliseo, las vistas del Foro desde el Campidoglio, la basílica de San Juan de Letrán o la Piazza del Popolo.

Es en un banco de la colina que desciende desde el Campidoglio hasta el Foro donde los protagonistas se encuentran por primera vez. Allí, el periodista encuentra a la princesa dormida en un banco después de haberse escapado de palacio y desconociendo su identidad termina por llevarla a su casa con la intención de que pase la noche a salvo.

En varias ocasiones a lo largo de Vacaciones en Roma, Joe Bradley repite su dirección, Via Margutta 51, una coqueta calle cercana a Piazza del Popolo. Y aunque los interiores no se rodaron en este número, merece la pena acercarse a esta pintoresca dirección que recoge la esencia de las calles de Roma con sus patios, sus fachadas desgastadas y llenas de hiedras.

Además, en esta calle está la conocida como Fuente de los Artistas, una de las muchas fuentes que podemos encontrar a lo largo de la ciudad y en la que Audrey Hepburn se refrescaba entre escena y escena durante los rodajes. Todo un must para cinéfilos.

Cuando la princesa Anna se escapa de la casa del periodista, la Fontana de Trevi es uno de los primeros lugares que visita y aprovecha en una peluquería de las inmediaciones para hacerse un cambio de look radical y cortarse su larga melena.

La Piazza de Spagna es una de las plazas más emblemáticas de Roma y por eso no podía faltar en la película. En esta escena la princesa come uno de los típicos helados romanos en sentada en la escalinata donde el periodista la encuentra y, ahora sí, conociendo su identidad y sin revelarle su oficio, se ofrece a enseñarle la ciudad.

En el Café Rocca, situado en la Piazza Rotonda, junto al Panteón de Agripa ambos se sientan en la terraza a disfrutar del ambiente romano. Es aquí donde Joe Bradley consigue la ayuda del fotógrafo para realizar a hurtadillas un reportaje sobre la vida de la princesa en Roma captando los momentos más significativos de su periplo.

La ruta turística por la ciudad para nuestros protagonistas comienza por el Teatro de Marcelo, un teatro que parece ser réplica del Coliseo, aunque realmente se levantó unos cuantos años antes.

Una de las escenas más icónicas de la película tiene lugar en el Coliseo, tanto por dentro como por fuera del mismo.  En su interior, los protagonistas conocen la historia del famoso monumento romano.

Pero sin duda la escena que todos tenemos en la cabeza es la de Audrey Hepburn y Gregory Peck recorriendo la ciudad en Vespa con el Coliseo de fondo, todo un icono del cine.

En su ruta en moto pasan también por Piazza Venencia, donde se encuentra en Monumento a Vittorio Emanuele II. En esta escena deben detenerse al saltarse las indicaciones del guardia de tráfico y es cuando la princesa aprovecha para coger la moto perdiendo el control y llevándose por delante a varios viandantes.

Otro punto por el que pasan es también la Piazza del Campidoglio, otro de los lugares que no debes perderte en tu visita a Roma.

Su periplo por Roma les lleva detenidos a una comisaría de policía situada concretamente en el edificio que hoy ocupa el Departamento de Agricultura y que se encuentra junto a la Iglesia de Santa María in Cosmedin.

En su pórtico se pude visitar la Bocca della Veritá, una antigua boca de alcantarilla romana y que según la leyenda todo aquel mentiroso que meta la mano en su boca recibirá un mordisco. La verdad es que se trata de una de las escenas más entrañables y famosas de la película.

Finalmente los protagonistas acuden al baile de Sant’Angelo a orillas del Tíber y con el maravilloso Castel Sant’Angelo como telón de fondo. Hoy en día no se conserva el embarcadero donde se celebra el baile pero merece la pena acercarse hasta este lugar para tomar una de las instantáneas más bonitas de Roma.

La película termina con la princesa volviendo a palacio y con una rueda de prensa que se rodó en los interiores del Palazzo Colonna donde hoy en día, los sábados de 9:00 a 13:15 se puede visitar una importante colección de arte.

Sin duda, Vacaciones en Roma es una gran película para ver, antes o después de viajar a Roma y con la que seguro que os van a entrar unas ganas locas de visitar (o regresar) a la ciudad eterna.

-Sigue todas las novedades del blog y no te pierdas nada siguiéndonos por nuestros canales de Facebook, Twitter, Instagram y Youtube. Así nos ayudas a crecer. Gracias.