Si hay un sitio en el que se vive con pasión la Semana Santa en la Mancha ese es Tobarra, una localidad albaceteña de poco más de 8000 habitantes, que mantiene un romance con el tambor desde tiempos inmemoriales.
Tal es el amor del pueblo por este instrumento que si preguntas a cualquiera, todos te dirán lo mismo: la tradición más arraigada de este pueblo es el tambor. Y la verdad, no hay que irse muy lejos para comprobarlo. En el mismo centro del pueblo se ha levantado una escultura en honor a este instrumento, y callejeando un poco no es difícil dar con el museo del tambor, o con alguno de los talleres artesanos que todavía mantienen las tradiciones de siempre a la hora de fabricar este instrumento. Es tanto el bien que se han hecho los unos a los otros que no puede entenderse el tambor sin Tobarra ni Tobarra sin el tambor. Por eso, la cuna del tambor, sobrenombre con el que se conoce a Tobarra, no hace sino certificar una historia que con el paso de los años gana más adeptos.
Los recuerdos de esta historia han quedado para siempre guardados en la iglesia de la Purísima, en plena calle Mayor, sede del Museo del Tambor y de la Semana Santa de Tobarra. Abrió sus puertas en 1986 y en su interior guarda tambores de distintas partes del mundo, de los colores y formas más sorprendentes.
Junto a estos tambores, también aparecen otros nacionales. Son tambores utilizados por distintas cofradías en celebraciones de Semana santa y que han sido donados al museo como símbolo de hermandad. Por supuesto no faltan los famosos tambores de Calanda o de Hijar, así como distintos tambores tobarreños, donados por algunos de los artesanos del pueblo.
Uno de estos maestros artesanos del tambor, es Antonio el Batanero, cuyo taller no se encuentra demasiado lejos. En el pueblo es una referencia, y sus tambores son auténticas obras de arte, hechos con todo detalle manteniendo los valores y tradiciones de sus antepasados. Por cierto, que algunos de estos tambores, pueden llegar a valer varios miles de euros.
Con semejante tradición tamborilera en Tobarra no es de extrañar que su Semana Santa sea una de las más importantes a nivel nacional. Declarada fiesta de interés turístico nacional, la Semana Santa tobarreña comienza con la tradicional comida de los garutos el día de Miércoles Santo. Tras ella, da lugar una de las tradiciones más especiales del pueblo, el toque ininterrumpido de tambor durante 104 horas, una tradición que ha convertido a Tobarra en el lugar del mundo donde más horas se puede tocar de forma continuada.
Si buscas plan para Semana Santa, acércate a Tobarra. No te dejará indiferente.
-Sigue todas las novedades del blog y no te pierdas nada siguiéndonos por nuestros canales de Facebook, Twitter, Instagram y Youtube. Así nos ayudas a crecer. Gracias.
Booking.com
Es que el tambor en Semana Santa es como las torrijas casi jejeje. Por lo visto en Tobarra hay auténticas joyas!!! Es una pena que no me pueda acercar allí en Semana Santa, tiene que ser impresionante eso de las 104 horas tocando… Un abrazo!
En la Mancha es uno de los sitios más emblemáticos! Un lugar muy curioso en el que disfrutar la semana santa con verdadera pasión.