Una de las actividades que más nos gusta cuando vamos de viaje es conocer la gastronomía típica del país, ya sea a través de los supermercados o en un restaurante.  Creo que todos estaremos de acuerdo que la gastronomía de un país forma parte de su cultura y es una parte igual de importante que la historia o tradiciones. Si a eso le sumas que somos de buen comer y que a muchos se nos conquista por el estómago, qué mejor que recopilar de vez en cuando lo platos, postres y bebidas típicas de los sitios que visitamos.

La gastronomía balcánica se caracteriza por estar bastante próxima a la dieta mediterránea. Además del pescado y el marisco en muchos lugares de la costa de Croacia, donde destaca el cultivo de ostras y mejillones, uno de los platos que más a menudo nos encontramos es el Burek. Dulce, salado, relleno de carne, de espinacas, queso o simplemente rociado con azúcar y canela, se come a cualquier hora del día. Se trata de una especie de empanada en la que lo más importante es la masa y el relleno que quieras ponerle. Como plato fuerte nos quedamos sin duda, con la Pljeskavica, una especie de filete ruso con especias y el cevapi, las salchichas frescas de Bosnia, servidas en pan de pita y con cebolla picada.

En cuanto a los postres, la oferta es mucho más suculenta, desde los típicos pasteles de Bled en Eslovenia, una especie de milhojas de hojaldre con nata y crema hasta los dulces que probamos en Bosnia, Baklava y Kadayif, a base de hojaldre, almíbar, frutos secos y huevo, que harán las delicias de los más golosos.

El vino tiene también bastante presencia en la zona de los Balcanes y en las bodegas Vinag de Maribor, probamos algunos blancos estupendos. En Croacia visitamos también unas bodegas, pero éstas destacan, además de por los vinos, por los licores de marrasca a base de cerezas, seguro que os suena el marrasquino, y de frutas fermentadas.

Y hablando de bebidas, no hay que olvidar la cerveza, realmente buena. Lasko y Union son las dos principales cervezas que podemos beber en Eslovenia. En Croacia la más famosa es la Karlovasko  y de Bosnia, no nos podemos ir sin probar una Sarajevsko. Además en todos estos lugares puedes pedirte una Radler, que no es otra cosa que un botellín de cerveza con limón.

La gastronomía de los Balcanes tiene gran variedad, a pesar de ser bastante cercana a la dieta mediterránea, y ofrece sabores muy diversos, en consonancia con la diversidad étnica presente en toda esta zona. Una buena oportunidad de probar nuevos sabores y conocer nuevos platos.

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