Tras la resaca post fiesta nocturna en el campus parisino, nos disponíamos a saborear nuestras últimas horas disfrutando de San Valentín en París. El objetivo era el Museo D’Orsay, pero nuestra mala planificación no nos hizo pensar que era lunes y podría estar cerrrado, como ocurrió. Fallo y de los gordos. Lamentablemente el museo se quedo para el próximo viaje teniendo que conformarnos viendolo sólo por fuera.

Tras el fiasco decidimos disfrutar de la mañana paseando por la orilla del Sena sin rumbo fijo y esto es lo que salió…

Al mismo tiempo, la orilla del  río Sena nos llevó a conocer El Instituto de Francia, que fue construido en 1665 gracias a dinero que dejó Mazzarino en su testamento para la edificación de un colegio. Años mas tarde Napoleón unificaría cinco academias creando así el famoso Instituto de Francia. El edificio fue construido inspirándose en los edificios romanos de época barroca.

Muy cerca de allí, nos encontramos con la iglesia Saint Germain-L’Auxerrois, también conocida como la gran parroquia. Esta iglesia se empezó a construirse en el siglo XII aunque se acabó en el siglo XVI, por lo que es de estilo gótico. Está situada frente al Louvre.

Tras el paseo por el Sena el viaje llegaba a su fin. Era hora de volver al apartamento y de hacer las maletas. Bruselas nos esperaba de nuevo.

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