El Manneken Pis, principal símbolo de la ciudad de Bruselas, es una pequeña estatua de bronce de no mas de 50 centímetros, de un niño desnudo orinando.

Al venir precedido de tanta fama, mucha gente se queda decepcionada cuando al fin lo tienen ante sus ojos. Por si esto no fuera suficiente, debéis saber que lo que veréis es una copia, ya que el original fue robado en los años 60, y aunque luego fue recuperado, se encuentra en el museo de la ciudad.

La fama de este niño meón viene precedida de varias leyendas. Unas cuentan que el niño apagó un incendio orinando sobre él, y salvando así a la ciudad de las llamas. Otras, cuentan que no orinó sobre un incendio, sino que lo hizo sobre las mechas de unas bombas, y así evitó que explotara.

Finalmente hay una tercera leyenda que asegura que el niño es el Duque Godofredo II de Brabante, a quien subieron en un árbol y desde allí orinó sobre sus propios soldados. En fin  leyendas para todos los gustos, para que cada uno escoja la que crea más convincente.

Gracias a una idea de la Asociación de Amigos del Manneken Pis, se ha asentado la costumbre de vestir al Manneken con diversos trajes. Cualquier institución que visita Bruselas suele regalarle al Manneken un traje representativo. El Manneken ha llegado a vestir diseños de famosos diseñadores como Ágata Ruiz de la Prada, o de equipos de fútbol como el Athletic de Bilbao, pasando por uniformes militares de distintos países o incluso vestido como personajes de cómics tan famosos como Obelix.

                                               
Todos los trajes se encuentran expuestos en el museo de la ville de Bruselas, situado en la misma Grand Place.

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