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Nida, la colonia de artistas del istmo de Curlandia

Nida es un lugar especial, de esos que te atrapan nada más poner un pie en él. Sus casitas de colores, los grandes jardines, su paseo de la fama o sus playas y paisajes son argumentos más que de sobra para caer rendido a sus encantos. Actualmente, Nida está considerada la ciudad principal de la zona de Neringa, y es además una de las zonas de veraneo más conocidas y frecuentadas entre la gente de Lituania, pero años atrás, Nida era conocida por ser una colonia de artistas, y es que hasta este encantador pueblo del istmo de Curlandia acudían los artistas para establecer y encontrar en él la inspiración necesaria para dar rienda suelta a su talento.

Klaipeda, la puerta al istmo de Curlandia

Es mucha la gente que pasa por Klaipeda a la hora de recorrer Lituania, y el caso es que, aunque a priori no es una ciudad tan bonita como sus hermanas Vilnius o Kaunas, sí se trata de un punto imprescindible para visitar la joya que guarda. Y es que Klaipeda es la puerta de acceso al istmo de Curlandia, un paraíso natural en el que es una gozada perderse.

¿Dónde dormir en Vilnius? Hotel Panorama

Si hay una ciudad de la que guardo grandes recuerdos esa es Vilnius. La capital de Lituania es una acogedora ciudad llena de encanto perfecta para pasar un par de días recorriendo uno a uno todos sus rincones. Historia, monumentos, callejuelas empedradas y sobre todo, mucho ambiente. ¿Qué más se puede pedir? Quizás un buen sitio donde dormir en Vilnius, si, pero eso también lo tiene, y de hecho hoy os lo muestro en esta entrada: el Hotel Panorama, un coqueto hotel con todas las necesidades que encima ofrece preciosas vistas.

El istmo de Curlandia, la perla del mar Báltico

Lituania es uno de mis países favoritos de Europa. Tiene muchísimas ciudades y rincones llenos de encanto, pero sin duda, el istmo de Curlandia, un rincón lleno de naturaleza, es el que terminó por atraparme. Es difícil imaginarse a priori la belleza del lugar, y como ese pequeño trozo de tierra esconde en su interior unos paisajes tan increíbles. Tanta, que con razón el istmo de Curlandia es llamado por muchos la perla del mar Báltico, y desde luego, que no es para menos.