Lanzarote es tierra de volcanes. Y uno de los más bonitos es sin duda el volcán de la montaña colorada, llamado así por el color rojizo que presenta su ladera, debido fundamentalmente al óxido de hierro que en ella se encuentra. Además, este volcán de la montaña colorada cuenta con otro interesante atractivo, que no es otro que la gigantesca bomba volcánica que un día escupió y que puede verse todavía en sus alrededores.

El volcán de Montaña Colorada

El volcán de Montaña Colorada fue el último de los volcanes que entraron en erupción tras la famosa erupción del Timanfaya de 1730. Este en concreto, erupcionó en Abril de 1736. Hoy, muchísimos años después, es posible realizar una ruta circular de poca dificultad alrededor de la Montaña Colorada y admirar la belleza natural de uno de los paisajes volcánicos más atractivos de Lanzarote.

El volcán de Montaña Colorada es además un claro ejemplo de los tipos de volcanes que podemos encontrar en Canarias. Se trata de un volcán de los denominados de cráteres simples, de dimensiones relativamente reducidas, y que solo son capaces de entrar en erupción una sola vez, formando espectaculares fragmentos de lava.

Recorriendo el sendero circular que rodea al volcán de Montaña Colorada podemos ver otros volcanes de la isla, muy cercanos a éste. Uno de ellos es el llamado volcán caldera de los cuervos, el primer volcán creado tras la erupción del Timanfaya. También desde la ruta puede verse una vista panorámica de la llamada Montaña Negra, otro de los atractivos geológicos con los que cuenta la isla.

La bomba volcánica gigantesca

La bomba volcánica gigantesca es sin duda el mayor atractivo y la foto principal de la gente que visita el volcán de la Montaña Colorada. La Montaña Colorada nació como consecuencia de una erupción de carácter estromboliano, caracterizada por la emisión de material volcánico de diversos tipos.

Las bombas volcánicas son fragmentos que adquieren su forma característica durante su trayectoria en el aire y que llegan al suelo ya solidificados, quedando esparcidos en torno al cono volcánico. Y a veces, como en este caso de la Montaña Colorada, pueden llegar a ser de gran tamaño.

Sin duda que estamos ante uno de los volcanes más bonitos de Lanzarote, y aunque la visita, nos pueda saber a poco, personalmente creo que merece mucho la pena incluir dentro de tu ruta por Lanzarote la visita al volcán de la Montaña Colorada.

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