Aunque el dicho diga aquello que nunca serás profeta en tu tierra, hay veces que como dice Sabina, el diablo va y se pone de tu parte. Esto mismo me pasó hace unas semanas cuando tuve la oportunidad de recorrer mi tierra, haciendo una ruta por Aragón junto a la gente de Minube descubriendo algunos de los muchos encantos que tiene repartidos por sus tres provincias, en un viaje en el que a pesar de ser de la tierra, me permitió conocer algunos sitios espectaculares que escapaban a mi control, permitiéndome corroborar algo que ya sospechaba, y es que en Aragón tenemos la suerte de tener rincones maravillosos.

Y es que Aragón tienen mucho por mostrar. Y no hablo solo de multitud de pueblecitos llenos de encanto, no, sino que además, Aragón tiene un patrimonio cultural, histórico, artístico y gastronómico alucinante.

-Un viaje a la Zaragoza barroca y mudéjar

Su capital, Zaragoza es una ciudad llena de historia. Desde su fundación por parte de los romanos la ciudad ha ido evolucionando con el paso del tiempo y hoy en día pueden verse distintos aspectos de su historia en muchos de sus edificios.

Destaca especialmente su legado barroco y mudéjar, con edificios tan emblemáticos como la torre de la iglesia de la Magdalena, uno de sus barrios más clásicos, la pared lateral de la Seo, o el arte barroco de la propia Basílica del Pilar, icono de la ciudad. Tampoco hay que olvidarse del pasado árabe de la ciudad, y buena muestra de ello es el Palacio de la Aljafería, una joya del arte musulmán.

-Aragón: Cultura e historia

El legado cultural e histórico de toda la comunidad es envidiable. Moviéndonos un poco por la comunidad encontraremos varios pueblos llenos de encanto, algunos de los cuales están considerados entre los pueblos más bonitos de España (Sos del rey Católico o Valderrobres por ejemplo).

En el norte, son muchos los pueblos de montaña que nos atraparán con sus calles y casas de piedra, en los que perderse sin rumbo resulta un verdadero placer para los sentidos. El mismo Sos del Rey Católico, Hecho o Ansó, donde por cierto tienen un museo donde se puede conocer de primera mano algunos de sus trajes típicos, y que eran usados por sus habitantes hasta no hace demasiados años.

Otras de las joyas que esconde el norte de Aragón son el Monasterio de Siresa, un edificio despampanante y cargado de historia o el Valle de Oza, mi gran descubrimiento del viaje, una joya natural que es una maravilla y a la que volveré a menudo.

El sur de la comunidad tampoco se queda atrás. Teruel, Alcañiz o Valderrobres enamorarán a más de uno.

-Gastronomía de Aragón

Y como en todo viaje que se precie, la gastronomía tiene un papel importante. Seña de identidad de Aragón, su gastronomía es otra de las joyas de esta tierra. Platos de los de toda la vida, como las migas de pastor o el ternasco de Aragón, se mezclan con platos más modernos y sofisticados.

Tampoco hay que olvidar el arte del tapeo, sobre todo en Zaragoza, con su famosa zona de tapeo de «El Tubo» a la cabeza, repleta de bares de los de toda la vida especializados en una cosa en concreto. Las croquetas de Doña Casta, los champiñones de El Champi o el jamón con chorreras de Casa Juanico con algunos ejemplos que no hay que dejar de probar cuando uno visita la capital maña.

En definitiva, Aragón, ¡qué tierra!, un lujo haber nacido aquí y formar parte de una comunidad que tiene mucho, pero que mucho por mostrar. Estáis invitados a disfrutar, os gustará, y sobre todo, os sorprenderá. ¿Nos vemos por aquí?

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