Una de las visitas culturales más emblemáticas que pueden hacerse en Albania es sin duda la visita al monasterio de Ardenica, un monasterio ortodoxo situado muy cerca de la población de Lushnjë, en la zona centro del país.
El monasterio de Ardenica está considerado uno de los monasterios más importantes de Albania. El principal motivo para esto es que el monasterio de Ardenica fue el lugar donde se celebró la boda de Skanderbeg, el héroe nacional albanés. Además, cuenta con una colección de frescos en sus paredes realmente interesante.
El monasterio de Ardenica
El monasterio de Ardenica fue construido en el siglo XIII para celebrar la victoria de los bizantinos sobre los angevinos en la ciudad de Berat. Contaba con una importante biblioteca con más de 32000 libros que fue devorada por las llamas durante un incendio en 1932.
Además, en 1451, acogió la boda de Skanderbeg, considerado el héroe nacional de Albania, algo que dio muchísima fama al lugar. Tanta, que quizás en parte gracias a eso, sigue en pie después de haber estado cerrado y abandonado durante muchísimos años durante la época comunista del país.
No fue hasta 1996 cuando el monasterio de Ardenica volvió a acoger a una comunidad de monjes entre sus paredes, recobrando la vida diario que este monasterio tuvo tiempo atrás. De hecho, cada 8 de Septiembre se festeja la Natividad de la Virgen, recibiendo e monasterio a cientos de personas que llegan en peregrinación.
Otra de las curiosidades que encierra este monasterio es el hecho de que se trata de uno de los pocos monasterios fortificados que existen en el país. Se encuentra rodeado de un muro de piedra cuyo torreón da acceso a la iglesia y al recinto del monasterio.
La visita al monasterio nos costó 100 leks por persona. La visita se realiza por libre con un pequeño folleto que te dan. De todo el conjunto del monasterio de Ardenica solo puede visitarse la iglesia. La iglesia es de estilo bizantino y para su construcción se utilizaron viejos materiales provenientes de las ruinas de Apolonia.
De su interior destacan por encima de todo los frescos y decoraciones de sus paredes así como el púlpito, lleno de adornos y pequeños detalles.
Si se está recorriendo el país realizando una ruta por Albania hacer una parada en el monasterio de Ardenica puede ser una gran idea, ya que se trata de uno de los monasterios más importantes del país y está lleno de historia. Además su visita no nos quitará demasiado tiempo.
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