En una de nuestras escapadas de fin de semana nos acercamos a conocer Guadalajara, a poco más de una hora de Madrid, y cercana a otras provincias de interior, fue una ciudad que nos sorprendió gratamente ya que cuenta con bastantes monumentos, algunos, como el Palacio del Infantado, de una belleza y riqueza histórica importante. En este post os contamos los principales monumentos y cosas que ver y que hacer en Guadalajara.

Iglesia de San Nicolás

De estilo barroco y ubicada en la calle Mayor, tiene su origen en el siglo XVII, cuando en el lugar de la actual iglesia se funda el Colegio de la Santísima Trinidad de la Compañía de Jesús y no será hasta 1770 cuando se denomine parroquia de San Nicolás.

Ayuntamiento de Guadalajara

Situado en la Plaza Mayor de Guadalajara, el actual edificios data de 1906 y lo más destacado de su estructura es la torre del reloj y el campanario de hierro forjado.

Capilla de Luis de Lucena

Se encuentra situada en la cuesta de San Miguel y está construida en ladrillo en su totalidad. Data del año 1540 y fue construida para servir de capilla funeraria al humanista Luis de Lucena. En su interior destacan los frescos del italiano Rómulo Cincinato. La entrada tiene coste de 1€ pero es gratuita para estudiantes.

Concatedral de Santa María

El origen de este edificio, uno de los edificios religiosos más importantes de Guadalajara, se remonta a finales del siglo XIII y en ella se suceden tres estilos artísticos. El mudéjar, visible sobre todo en los arcos de herradura y en la torre de ladrillo; el renacentista, en el pórtico y el barroco en la bóveda de su interior y en el retablo de 1624, obra de fray Francisco Mir.

Convento de la Piedad y palacio de Antonio de Mendoza

Se trata de uno de los conjuntos arquitectónicos más bonitos de Guadalajara. Hoy, está rehabilitado como Instituto de Educación Secundaria. El palacio fue construido a principios del siglo XVI, aunque pronto y por intercesión de Brianda de Mendoza se estableció en él una comunidad de religiosas franciscanas bajo la advocación de Nuestra Señora de la Piedad. Merece la pena acercarse a visitarlo, sobre todo su patio ya que además, la entrada es libre.

Convento de San José

Una obra de principios del siglo XVII que se caracteriza por una sobriedad en cuando a las formas. Se encuentra muy cerca de la concatedral de Santa María y fue financiado por Ana de Mendoza para instalar a una comunidad de religiosas carmelitas.

Iglesia De Santiago

Esta la iglesia del antiguo Convento de Santa Clara y se construyó a principios del siglo XIV, por lo que su interior es un magnífico ejemplo de la confluencia de los estilos gótico y mudéjar.

Palacio de la Cotilla

También conocido como Palacio de los Marqueses de Villamejor, se trata de un palacete del siglo XVIII que actualmente acoge a la Escuela Municipal de artes de Guadalajara. Merece la pena visitar en su interior el salón chino, un salón de té decorado con papel de arroz pintado a tinta y traído directamente desde China. En él se representan escenas de la vida cotidiana en la China de la dinastía Quin. La rareza en España de elementos decorativos de este tipo le otorga un valor excepcional así que merece la pena hacerle una visita.

Palacio de Infantado

Sin duda se trata de una de las señas de identidad y de los monumentos más visitados de Guadalajara. Al exterior, muestra la típica fachada con picos, muy común en los palacios renacentistas castellanos.

Como la mayoría del patrimonio histórico-artístico de la ciudad de Guadalajara, está vinculado a la familia Mendoza, quienes lo mandaron construir en el siglo XV como su residencia. Un siglo más tarde lo reformaron para adecuarlo al gusto de la época y tras ser dañado por un bombardeo durante la Guerra Civil, hoy, es el Museo Provincial de Guadalajara, por lo que no está de más hacerle una visita.

Panteón de la condesa de la Vega del Pozo

También conocido como Panteón de la Duquesa de Sevillano, fue construido por esta mecenas de Guadalajara entre 1882 y 1916 para servir como lugar de enterramiento de sus familiares más cercanos.

Fue edificado por Ricardo Velázquez Bosco, a quien también le debemos la restauración de la Mezquita de Córdoba o el Palacio de Cristal del Retiro, en Madrid.

Uno de los elementos más destacados del conjunto es la cúpula de cerámica vidriada. En la cripta se encuentra enterrada la duquesa y alguno de sus familiares.

Muy cerca se encuentra la Iglesia de Santa María Micaela y la fundación de las Adoratrices, fundada por la tía de la condesa y que dieron a Guadalajara un importante empujón a finales del siglo XIX cuando la ciudad estaba sumida en una importante crisis económica por la marcha de la familia Mendoza, principal motor económico de la ciudad.

Torreón del Alamín

Edificado junto al río Henares, este torreón fue construido como parte de los refuerzos de la muralla de Guadalajara entre los siglos XIII y XIV. A través del puente de las Infantas, era uno de los principales accesos al arrabal musulmán de la ciudad, situado al otro lado del río. Desde 2004 está abierto al público como centro de interpretación de las murallas de Guadalajara.

Iglesia y cripta de San Francisco

Realizada a semejanza del Panteón Real del Monasterio de San Lorenzo del Escorial, aunque mucho más modesta. Esta obra, como muchas otras en la ciudad de Guadalajara, está financiada en gran medida por la familia Mendoza, que pueden considerarse los mejores mecenas de la ciudad.

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