Una de las fiestas tradicionales con más solera de toda España es sin duda la mágica noche de San Juan, una noche especial llena de color en la que el fuego es el protagonista. No fue hasta el año pasado cuando tuve la oportunidad de vivir esta experiencia en un sitio con playa, concretamente en la bonita ciudad de Almería, en donde no dudé un momento en salir a la calle y disfrutar de la noche como un almeriense más.
Fue durante el Minubetrip que hicimos recorriendo parte de la provincia de Almería donde pude conocer en primera persona una tradición de origen cristiano que mezcla dos de los elementos más potentes, el agua y el fuego, para hacer de la noche de San Juan, posiblemente la noche más mágica del año. Y digo mágica y no corta, ya que contrariamente a lo que se piensa popularmente, la noche de San Juan no es la noche más corta del año.
La noche de San Juan, se celebra la noche del 23 al 24 de Junio. A pesar de que su celebración se relaciona con la llegada del solsticio de verano, lo cierto es que es una fiesta cristiana que se celebra seis meses antes de la fecha del nacimiento de Jesús. En Almería ciudad, la fiesta tiene su punto central en la playa de San Miguel (el Zapillo) con un espectáculo de hogueras, barbacoas y moragas (pescado asado en las brasas) en torno a las cuales se sientan familias enteras o distintos grupos de amigos. Una guitarra, algunos cantos, música en un transistor, bailes o una simple conversación. Todo vale para pasar un buen rato junto al fuego y esperar a que llegue la media noche, la hora en la que se encenderá la hoguera central.
Mientras tanto, una cervecita, un poco de pescado asado, muchas risas y también, el probar suerte con los deseos. Algunos saltan su propia hoguera intentando que sus deseos se cumplan. Otros, los lanzan escritos en papel al fuego. Tampoco faltan los baños con ropa en el mar, otro clásico, cumpliendo así con la leyenda de que así tendrás mejor salud.
Y a la medianoche, el plato gordo. La quema de la gran hoguera, en lo que viene a ser un espectáculo único, mezcla de fuego y agua en un ambiente musical de fiesta, buen rollismo generalizado y entusiasmo colectivo.
Por cierto, que si no tienes barbacoa no te preocupes. En el paseo marítimo encontrarás numerosos bares en los que poder cenar de tapas (recordemos que en Almería el tapeo es bueno, amplio y gratuito con tu consumición). Eso si, para esta noche ármate de paciencia. Hay mucha gente y a veces los bares se ven desbordados. Pero si tienes paciencia y algo de suerte, puedes coger un buen sitio en una terraza.
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