Cuando algo se cuenta a los demás deja de ser un secreto, o al menos eso es lo que dicen. Lo curioso es que el que os vamos a desvelar hoy no hace más que ir de boca en boca, ya que se está haciendo un merecido hueco entre las buenas mesas del centro de la capital. Un lugar en el que comer bien en Madrid y al alcance de todos los bolsillos. Atentos, porque hoy os desvelamos El secreto de Castilla.
Situado en el número 5 de la calle Jovellanos, frente al teatro de la Zarzuela y a solo un paso del Congreso de los Diputados y el Círculo de Bellas Artes, este restaurante está especializado en la cocina castellana, y sus creaciones aúnan modernidad, traducida en unas vistosísimas y elegantes presentaciones con los sabores de las recetas tradicionales.
Esta combinación de innovación y tradición se deja sentir ya en los diferentes espacios de restaurante, que mantienen la calidez del hogar castellano y los sabores de asador pero al mismo tiempo huye de la pesantez en los ambientes y de los típicos revestimientos en madera que caben esperar en un asador tradicional. Todo lo contrario, la decoración es muy acertada, salas luminosas y en las que uno se siente a gusto en buena compañía.
Una de las cosas que más nos ha sorprendido tras haber degustado sus creaciones ha sido su carta de precios, apta para todos los bolsillos. Desde menús del día (hasta siete diferentes) que constan de dos tapas, plato principal, bebida y postre por 11,50€, hasta menús más elaborados o una oferta de carta en la que el cubierto no rebasa los 30€. Todo ello suma puntos para convertir a este lugar en un secreto que gritar a voces como un muy buen lugar para comer en el centro de Madrid. ¿Lo mejor? Que tienen muy claro que lo mejor en este local está por llegar, y trabajan para ello con muchas ganas.
En nuestro caso probamos, en muy buena compañía, un menú degustación del que todavía no sabríamos con qué plato quedarnos ya que todos ellos estaban deliciosos. Comenzamos la velada con un aperitivo de ceviche de berberechos sobre lima y seguimos con un tataki de atún rojo acompañado de rabanitos y ensalada de brotes, el cual fue, sin duda, uno de los platos estrella de la noche.
El cocote de boletus con huevo a baja temperatura fue otro de los platos más aclamados por los comensales y puso el broche de oro a los entrantes de la noche.
Probamos también dos platos principales, el primero, un taco de bacalao al horno sobre boletus y chipirones en su tinta, y que mezcla esa tradición castellana con la cocina mediterránea, y el segundo, como no podía ser de otra manera, una buena espaldita de cordero lechal asada con pimientos y patatas, deshuesada y regada con un delicioso jugo.
Los más golosos también tienen donde elegir, entre la carta de postres, todos ellos caseros, nosotros probamos un flan de queso que para no desentonar con el resto del menú estaba buenísimo, y que venía acompañado del siguiente secreto «es de bien nacido el ser agradecido».
Por eso, y por mucho más, no podemos sino agradecer el trato y el buen hacer de este restaurante, el cual es desde ya uno de nuestros imprescindibles para acertar en una cena en el centro de Madrid.
-Sigue todas las novedades del blog y no te pierdas nada siguiéndonos por nuestros canales de Facebook, Twitter, Instagram y Youtube. Así nos ayudas a crecer. Gracias.
Booking.com
Anotadísimo queda. No faltará una parada allí en mi próxima visita a Madrid. Como dice el anuncio: me gusta todo, todo y todo!
Un saludo
Carmen
Acierto seguro! Se come de maravilla, ya verás! Saludos
¡Rico rico! Ya te he visto por ahí en otros post fotografiando comida, mmmm!!! Apuntado queda este restaurante 🙂 Un saludito!
Una delicia! Yo creo que todos los que estuvimos salimos contentos de allí, pues se cumplieron las expectativas más que de sobra! Si tienes oportunidad, te recomiendo pasarte por allí. Además no te pilla lejos!
Me lo apunto!! Que en un par de meses me voy a Madrid! =D
Un saludo!
Si vas ya verás como no te defrauda este restaurante, calidad-precio excelente! Saludos