Son muchos los edificios característicos del skyline de Londres, muchos de ellos de oficinas, como The Shard o el famosísimo edificio Gherkin en el 30 de St Mary Axe, pero entre tanta oficina mete la cabeza una gran cúpula visible casi desde cualquier punto de la ciudad. Es la cúpula de la catedral de St.Paul, que con sus 111 metros de altura es una de las visitas obligatorias de la ciudad y uno de los lugares desde el que tener una perspectiva envidiable de la ciudad.

Casi en el mismo centro de Londres y situada entre la calle Fleet y la ribera del Támesis se encuentra esta iglesia templaria digna de visitar. Eso, claro está, si es que la encuentras, porque a pesar de estar bien señalizada en los mapas no es fácil el dar con ella, pues se encuentra en el interior de un laberíntico complejo de calles, jardines, pasajes y edificios pertenecientes a los colegios profesionales de abogados de Inss Temple y de Middle Temple.