No se puede negar que la Catedral de Notre Dame es uno de los monumentos más icónicos de París y que con el paso de los años se ha convertido en todo un símbolo del skyline parisino. Inmortalizada en clásicos como la novela de Víctor Hugo, Nuestra Señora de París, forma ya parte de nuestro imaginario colectivo. Además está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Visitar su interior es algo imprescindible, pero subir a sus torres es una experiencia que seguramente no olvidarás. Las vistas de París desde los ojos de las famosas gárgolas de Notre Dame es uno de los recuerdos más bonitos de la capital francesa.

En este post te contamos cómo visitar las gárgolas de Notre Dame en París.

Visitar las gárgolas de Notre Dame en París

Lo primero que tienes que saber es que para visitar las gárgolas de Notre Dame hay que sacar un ticket con la hora de visita previamente. O bien en las máquinas habilitadas en el lateral de la catedral (junto al acceso a las torres) o a través de la App JeFile,. Se puede descargar desde App Store y Google Play de forma gratuita y con la que se puede hacer fila a distancia desde las 7:30 de la mañana.

Para llegar a lo más alto de las torres (de 69 metros de altura), se suben casi 400 escalones. El esfuerzo merece la pena, ya que las torres de la Catedral de Notre Dame de París son uno de los mejores miradores de la ciudad de la luz.

Una vez arriba se puede recorrer la terraza paseando junto a las famosas gárgolas. Éstas se han convertido en todo uno símbolo de la ciudad de París. Y sí, aunque popularmente son conocidas como gárgolas, esto no es del todo exacto. Esto es por que las gárgolas tienen la función de canalizar el agua evitando que se acumule en los tejados. Así que lo correcto sería llamarlas quimeras, es decir, estatuas de seres monstruosos, medio animales, medio aves.

Significado de las gárgolas de Notre Dame

Estas estatuas tienen diferentes significados, esconden numerosos misterios y están orientadas mirando hacia diferentes puntos de la capital francesa. Se dice además, que su aspecto monstruoso tiene una finalidad protectora, ya que ahuyenta los malos espíritus y los alejad del terreno santo de la catedral.

Unas veces en tono burlesco y otras, según cuenta la leyenda, guardando increíbles misterios como la ubicación de la Piedra Filosofal. Misterio o realidad, las gárgolas de Notre Dame ofrecen una vista de París que no te puedes perder.

El conjunto escultórico está compuesto por 54 figuras que son fruto de la restauración de 1844 llevada a cabo por lo arquitectos Viollet-le-Duc y Jean Baptiste-Antoine Lassus y que se inspiró en la novela de Víctor Hugo publicada en 1831 para crear el pasillo de estas quimeras entre las torres. Durante la visita a las torres de Notre Dame también es posible ver a Emmanuel, la campana mayor de la Catedral de Notre Dame y que pesa más de 13 toneladas.

La catedral de Notre Dame

Además, ya que estáis allí, no podéis dejar de visitar el interior de la Catedral de Notre Dame, una de las iglesias góticas más antiguas del mundo. Fue construida entre 1163 y 1245 en la Île de la Cité, el auténtico corazón de París. Ha sido testigo de numerosos actos históricos como la coronación de Napoleón Bonaparte o la beatificación de Juana de Arco, una de las heroínas más populares de la historia francesa. La entrada a la catedral es gratuita.

Horarios para visitar las gárgolas de Notre Dame

Las gárgolas de Notre Dame se pueden visitar todos los días de 10:00 a 18:30 entre el 1 de abril y el 30 de septiembre. Durante los meses de julio y agosto amplía su horario los viernes y sábados hasta las 23:00 de la noche.

Entre el 1 de enero y el 31 de marzo el horario de visita es de 10:00 a 17:30. Para visitar las torres de Notre Dame hay que pagar aunque la subida es gratis con la Paris Pass y la Paris Museum Pass.

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